El Teatro Circo de Albacete, una joya arquitectónica de 1887, ha sido distinguido recientemente con el premio a la Permanencia del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM) en la categoría de ‘Rehabilitación’. Este reconocimiento, otorgado en una ceremonia en Cuenca, destaca la meticulosa restauración del edificio, obra de los arquitectos Juan Caballero, Emilio Sánchez y Carlos Campos. Caballero, al recibir el galardón, subrayó la aspiración de la comunidad de que el teatro reciba el reconocimiento como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO.
La candidatura del Teatro Circo fue formalmente presentada en un evento en Madrid por la Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE). La iniciativa busca proteger y preservar un destacado ejemplo de la arquitectura escénica europea del siglo XIX, reforzando su relevancia histórica y cultural.
Este teatro-circo singular es el único que aún conserva su estructura original y permite tanto actuaciones teatrales como circenses. A lo largo de los años, el Teatro Circo de Albacete se ha adaptado a la evolución cultural y tecnológica, convirtiéndose en un pilar de la vida cultural de la ciudad.
Inaugurado en un período de auge económico en Albacete gracias al desarrollo ferroviario, el teatro ha albergado diversos espectáculos, incluyendo actos circenses y proyecciones de cine. Sin embargo, la devastación de la Guerra Civil y el paso del tiempo requirieron reformas que, en momentos, comprometieron su diseño original.
La rehabilitación, finalizada en 2002, se enfocó en respetar la integridad histórica del edificio, restaurando su apariencia clásica y actualizando sus capacidades escénicas. El proyecto preservó elementos arquitectónicos significativos mientras incorporaba tecnología moderna en acústica e iluminación, logrando un balance armonioso entre legado y modernización.
Este esfuerzo de renovación ha sido posible gracias al compromiso activo de la comunidad, que valora profundamente este símbolo cultural y lucha por su reconocimiento internacional. La esperanzadora perspectiva de su inclusión en la lista de patrimonios de la UNESCO refuerza el sentimiento de orgullo y pertenencia que el Teatro Circo despierta en la población local.
Como resultado, el Teatro Circo de Albacete continúa siendo un espacio único donde se celebra la rica intersección de cultura e historia, marcando su relevancia global mientras inspira futuras generaciones a apreciar y preservar su patrimonio.
