La nueva Ley de Vivienda aprobada en España el pasado 27 de abril incluye varios cambios significativos para los propietarios, como el uso de un nuevo índice de referencia en lugar del Índice de Precios de Consumo (IPC), la regulación del precio de nuevos alquileres en zonas tensionadas y la prohibición de aumentar el precio del alquiler con gastos extras. También se establece que el pago del alquiler debe realizarse a través de medios electrónicos, a excepción de que alguna de las partes carezca de cuenta bancaria o acceso a medios electrónicos, en cuyo caso puede realizarse en efectivo. Los propietarios han mostrado interés en conocer el efecto que tendrán estas nuevas medidas sobre sus obligaciones y derechos, así como cómo garantizar alquilar con mayor seguridad a través de herramientas como el seguro de impago de alquiler. Este último ha registrado un crecimiento sostenido en los últimos meses, lo que indica la necesidad de los propietarios de sentirse tranquilos ante posibles eventualidades, especialmente los pequeños propietarios que utilizan sus inmuebles como una forma de canalizar sus ahorros.