El sector industrial de Castilla-La Mancha se posiciona como un pilar fundamental en la recuperación y crecimiento económico de la región. Según las declaraciones de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante la clausura del primer Foro de Industria organizado por CCOO en Almansa el pasado 28 de noviembre, uno de cada tres euros del incremento del PIB de la comunidad autónoma desde la crisis sanitaria ha tenido su origen en este sector. Desde 2019, el sector industrial ha sido el que más ha crecido en su Producto Interior Bruto (PIB).
Franco subrayó la capacidad del sector para generar empleo, con más de 31,600 nuevos puestos de trabajo creados en la última década. Un dato significativo es que más de la mitad de esos nuevos empleos han sido ocupados por mujeres, demostrando el impacto positivo de la industria en la igualdad de género en el ámbito laboral.
En su intervención, la consejera abordó los desafíos que enfrenta el sector, incluyendo la internacionalización y el fortalecimiento de las cadenas de valor. En este sentido, mencionó la importancia de la Ley de Industria que el Gobierno central tiene en tramitación y que servirá como fundamento para la futura Ley de Industria de Castilla-La Mancha. Franco insistió en que esta última se debe ajustar a los desafíos locales, integrando a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos en las grandes cadenas de valor industriales, y promoviendo la llegada de proyectos a las zonas rurales.
Además, la consejera destacó que un 19,3% del PIB regional procede de la industria, una cifra que supera en más de tres puntos la media nacional. Esta situación ha contribuido notablemente a la recuperación económica tras la crisis sanitaria, ya que el sector ha representado el 33% del crecimiento económico en la región.
Es importante señalar que el crecimiento del sector industrial también ha atraído la atención hacia la reindustrialización de antiguos espacios industriales, con ejemplos como la llegada de Incom a las instalaciones de Siemens Gamesa en Albacete, y la nueva actividad de Sumitomo en Cuenca. Franco destacó la relevancia de estas iniciativas para revitalizar la economía local de manera sostenible.
Asimismo, la consejera reiteró la significancia del entorno laboral y la acción sindical en la mejora de las condiciones de trabajo, ya que estos factores influyen directamente en la productividad y competitividad de las empresas. El Gobierno regional se compromete a fomentar espacios laborales que prioricen el bienestar de los trabajadores.
La localidad de Almansa, en particular, se distingue por su industria del calzado, que ha tenido un papel clave en la internacionalización de la economía regional. Franco anunció que esta industria representa el 43% de las exportaciones de la provincia de Albacete, con Almansa como un epicentro de esta actividad comercial. Además, enfatizó la necesidad de no solo generar nuevas industrias, sino también de consolidar el crecimiento de las tradicionales, como la del calzado, que ayudan a fortalecer la Marca Castilla-La Mancha.
A medida que la región avanza hacia nuevos proyectos industriales, la consejera expresó su confianza en poder impulsar un crecimiento diferencial que continúe beneficiando a Almansa y a toda Castilla-La Mancha.