El sector funerario se estabiliza tras el COVID y vuelve a cifras previas a la pandemia, según efuneraria

La mortalidad en España, después de la pandemia de Covid-19, ha vuelto a niveles normales e incluso inferiores a los registrados el año pasado. Según las estadísticas, la mortalidad en lo que va de año ha disminuido un 7,47% en comparación con el mismo período del año anterior.

Este dato confirma una estabilización en el sector funerario, que experimentó un aumento significativo durante la pandemia. Desde la compañía funeraria efuneraria, confirman la regularización de las defunciones y del sector funerario en su totalidad en España, volviendo a los niveles previos a la pandemia.

Se espera que en el año 2023 el sector funerario tenga menos peso en el PIB nacional, reduciendo así su impacto por segundo año consecutivo. Además, la búsqueda de información funeraria tanto en línea como fuera de línea ha disminuido en un 30% en este año.

En cuanto a las tendencias funerarias actuales, existe un empate técnico entre la incineración y la inhumación, que ambas prácticas representan el 50% del mercado. Esto ha provocado que la inhumación deje de ser la práctica funeraria por excelencia y comparta protagonismo con la incineración.

Sin embargo, esta revolución en el sector funerario ha generado cambios trascendentales. El número de portales en línea con información funeraria ha aumentado exponencialmente desde 2020, y los usuarios cuentan con un mayor grado de conocimiento al contratar servicios funerarios.

Desde efuneraria confirman esta tendencia y afirman que cada vez más personas están informadas y conocen más conceptos funerarios que antes. Esto es positivo, ya que rompe con los tabúes asociados al sector funerario, que en 2021 empleaba a más de 12,000 trabajadores en España.

En resumen, la mortalidad en España ha vuelto a niveles normales e incluso inferiores a los de antes de la pandemia, lo que indica una estabilización en el sector funerario. Además, se observan cambios en las tendencias funerarias, con un empate entre la incineración y la inhumación. Estos cambios han llevado a un mayor acceso a la información funeraria y a una mayor conciencia sobre el sector a nivel general.

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