19 alumnas del Liceo Bertrand Russell de Cles, un pequeño municipio en la región de Trentino, Italia, han llegado a Ciudad Real como parte de un programa de intercambio con el Colegio Hermano Gárate. Este viaje, que durará hasta el próximo lunes, también incluye visitas a otras localidades como Almagro, Córdoba, Toledo, Villanueva de los Infantes y Campo de Criptana.
El programa de intercambio se centra en el patrimonio cultural inmaterial y tiene como objetivo principal profundizar en el estudio del Quijote. Previamente, las alumnas realizaron un trabajo sobre esta obra literaria y durante el viaje buscarán enriquecer su conocimiento sobre este tema. El Ayuntamiento de Ciudad Real les ha obsequiado con una edición de la obra de Miguel de Cervantes como muestra de bienvenida.
La profesora de lengua y literatura, María Sánchez, ha destacado la importancia de este intercambio y cómo permite a los alumnos ampliar su perspectiva cultural y mejorar sus habilidades lingüísticas. Además, este es el cuarto viaje que se realiza dentro del proyecto, habiendo tenido anteriormente a estudiantes de Ciudad Real viajando a Italia para participar en el intercambio.
La coordinadora del programa Erasmus en el Colegio Hermano Gárate, Ángeles Sánchez Naranjo, ha detallado la agenda de actividades que tienen preparadas para las alumnas. En su primer día, ya han tenido la oportunidad de hacer una visita guiada a la Puerta de Toledo y conocer el reloj carillón de la Plaza Mayor. Mañana visitarán Almagro y sus tres espacios culturales más importantes.
Las alumnas fueron recibidas oficialmente en el salón de plenos del Ayuntamiento de Ciudad Real, donde el alcalde y representantes de los grupos políticos les dieron la bienvenida. El alcalde, Francisco Cañizares, les deseó una estancia agradable en la ciudad y elogió al Colegio Hermano Gárate por su importancia educativa y su estrecha relación con la Semana Santa local.
Este programa de intercambio entre el Liceo Bertrand Russell y el Colegio Hermano Gárate es una oportunidad única para que los estudiantes amplíen su horizonte cultural, mejorar sus habilidades lingüísticas y conocer nuevos lugares. Además, fomenta la colaboración entre diferentes países y promueve la importancia del patrimonio cultural inmaterial. Sin duda, es una experiencia enriquecedora para todos los participantes.
