El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reivindicado la importancia de la unión del sector vitivinícola para lograr una «voz común» sobre el vino en Europa. Durante su participación en la jornada de apertura de los actos de conmemoración del Día Europeo del Vino en Toulouse, Francia, García-Page ha resaltado la necesidad de fortalecer las plataformas que unan a la industria y le otorguen representatividad en las instituciones europeas.
En el evento, al que también acudieron el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez, y la directora general de Asuntos Europeos, Virginia Marco, García-Page, además de presidente de Castilla-La Mancha, ejerce como presidente de la Asamblea de las Regiones Vitivinícolas de Europa (AREV).
El presidente regional ha destacado los dos principales desafíos a los que se enfrenta el sector vitivinícola. En primer lugar, la constante tensión entre la legislación sanitaria, agraria y de consumo. García-Page considera incomprensible que todavía existan disputas en torno al etiquetado del vino, dado los esfuerzos por mejorar la calidad de este producto. En segundo lugar, ha mencionado la regulación de los fitosanitarios en la Unión Europea, un tema que requiere consenso, diálogo y sentido común para no poner en riesgo el valor patrimonial, natural y ecológico de los viñedos.
El presidente ha destacado la importancia histórica y cultural que el vino tiene en la región que preside, haciendo referencia tanto a la obra de Cervantes como a la Biblia. Según García-Page, el vino es un alimento que arraiga la cultura de un pueblo.
En relación a la sostenibilidad, el presidente ha afirmado que no es una opción, sino una obligación, y que esta debe ser ambiental, económica y cultural. Además, ha expresado su rechazo hacia los populismos que cuestionan estas cuestiones y ha instado a Europa a dar ejemplo en el planeta, realizando los esfuerzos que no se hacen en otros lugares.
García-Page ha invitado a ser sensibles, pero sin ingenuidad, frente al cambio climático. Considera que todos se ven afectados por este fenómeno, pero también ha planteado la necesidad de investigar quiénes se benefician de él para poder contrarrestarlo de manera efectiva.
El presidente regional también ha destacado la importancia de proteger el viñedo en pendiente, ya que es una demanda recurrente. Según García-Page, la viña es un auténtico patrimonio natural del ecosistema y sin ella, su tierra sería un desierto.
Finalmente, García-Page ha elogiado a la ciudad de Toulouse, designada como Capital Europea del Vino en 2023, por la organización de estas jornadas.
En conclusión, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido la unidad del sector vitivinícola europeo y la importancia del vino como producto cultural e histórico. Asimismo, ha resaltado los retos a los que se enfrenta la industria y la necesidad de abordarlos con consenso y sentido común.