El INE a anunciado recientemente la histórica caída del PIB en un 11%, un dato muy negativo que afecta tanto a empresas como a las familias. Esta caída trae consigo importantes consecuencias como aumento del paro, colas del hambre o el cierre de negocios. A esto hay que añadirle el impago de los alquileres, un problema que ha aumentado un 270% en enero, en comparación con el mismo periodo del año pasado, tal y como hemos podido leer en el portal MiRevista.
Esta situación de impagos preocupa cada vez más a los propietarios de vivienda. A esto hay que sumarle que a mediados del mes pasado, el gobierno modificó el decreto antidesahucios para proteger a los inquilinos morosos. Además, la semana pasada prorrogó hasta el final del estado de alarma la moratoria de los alquileres, es decir, la opción de que los inquilinos pidan a sus arrendadores el aplazamiento temporal del pago del alquiler.
Unas medidas que, si bien buscan proteger a determinados colectivos, podrían afectar directamente a los propietarios, especialmente a los pequeños arrendadores, sobre todo si tenemos en cuenta que entre el 75% y el 90% de las viviendas en alquiler en España se encuentran en manos de particulares, cuya gran mayoría, según fuentes consultadas por Acierto.com, han alquilado el inmueble para pagar otra hipoteca o complementar su pensión.
En cualquier caso, no solo estamos hablando de propietarios de viviendas, sino también de comercios y locales de restauración. En definitiva los colectivos más azotados por la crisis actual.
Más allá de la pandemia: problemas con inquilinos
Sin embargo, y si comparamos la situación más allá de la pandemia, Acierto.com ha detectado varios puntos interesantes. El primero apunta a que el 40% de los arrendadores españoles ha tenido problemas con sus inquilinos alguna vez. El principal problema para el 22% son los destrozos materiales y desperfectos en el inmueble.
Por desgracia, todavía son muchos los que no saben cómo actuar en este tipo de situaciones. En el caso de los daños, por ejemplo, el 32% cree que los cubre el seguro del hogar, mientras que un 42% indica que le corresponde hacerlo a la plataforma de alquiler o a la inmobiliaria.
Crece la contratación de los seguros de impagos
Fruto de este contexto y según los datos que maneja Acierto.com, la contratación de seguros de protección de alquileres se ha duplicado, y el precio medio del alquiler con seguro de impago ha aumentado un 4,6% respecto del año pasado. Además parece que los propietarios optan por coberturas cada vez más completas y que les protejan durante más tiempo.
En términos generales, este tipo de productos protegen a los propietarios ante el impago durante un tiempo determinado y con determinadas condiciones. Eso sí, las entidades previamente realizan un estudio sobre la solvencia del inquilino. También incluyen otras garantías vinculadas a la defensa y protección de los intereses del arrendador. Lo que se hace en estos casos es que el propietario comunica a la aseguradora el impago y esta inicia los trámites oportunos.
Otras opciones para aquellos que no tienen un seguro específico en caso de problemas con los inquilinos es recurrir a la cobertura de defensa jurídica que incluyen muchos seguros de hogar. Y en el caso de daños a la vivienda, la póliza de la vivienda también puede contemplar los actos vandálicos como uno de los riesgos cubiertos.