El poke, un plato originario de Hawai y otras islas del Pacífico, ha recorrido un largo camino hasta llegar a nuestras mesas. Su viaje comenzó en la década de los 80 cuando alcanzó las costas de California, EE.UU., y desde entonces, no ha dejado de evolucionar. Con el tiempo, se ha adaptado a nuevas culturas y ha incorporado ingredientes típicos de otras gastronomías, convirtiéndose en una opción culinaria multicultural y en constante fusión con otras tendencias. España no quedó al margen de esta moda, y fue en el 2017 cuando el poke hizo su entrada triunfal, creciendo cada día más en la oferta de restaurantes y en el consumo doméstico. Pero, ¿estamos ante una moda pasajera o una tendencia que ha llegado para quedarse?
El director del Consejo, Tore Holvik, señala que cada vez más restaurantes incluyen poke en sus menús, e incluso se han creado franquicias temáticas alrededor de este plato. Además, su éxito se refleja en el auge del servicio de entrega a domicilio y la inclusión de poke en las estanterías de supermercados. Holvik recuerda que en Noruega también hay muchos aficionados al poke, entre ellos el famoso futbolista Erling Haaland, quien es embajador de los productos del mar de Noruega.
Las últimas encuestas encargadas por Mar de Noruega muestran que casi el 20% de los españoles consume poke, y aproximadamente el 25% lo prepara utilizando salmón, siendo Noruega el principal proveedor de este ingrediente. Holvik ve paralelismos entre la revolución del poke y lo que ocurrió hace unos años con platos asiáticos como el sushi, el sashimi y el tataki, que se han difundido rápidamente por todo el mundo y han ganado una gran cantidad de seguidores en España. Según él, el poke busca consolidarse y competir con el sushi en términos de popularidad entre los consumidores.
El éxito del poke ha contribuido significativamente al crecimiento de las ventas de salmón noruego. Solo entre enero y agosto, las exportaciones de salmón a España superaron las 48.010 toneladas, con un valor de 428 millones de euros. Este impresionante dato se explica por el sabor, el origen y los beneficios para la salud que ofrece el salmón noruego.
El poke combina ingredientes saludables y sabrosos. Además del salmón, se pueden incorporar frutas como el mango y el aguacate, verduras, quinoa, avena o arroz integral. La mezcla se adereza con semillas como el sésamo y aliños naturales como la lima o el aceite de oliva virgen extra. También se pueden añadir elementos exóticos y atrevidos como el jengibre, la salsa de soja o el wakame, un encurtido de algas con un refrescante sabor a mar.
Entre las propiedades nutricionales del salmón se destaca que una porción de 150 gramos cubre las necesidades semanales de Omega 3 recomendadas, aporta la cantidad diaria de vitamina D y es una fuente importante de minerales esenciales como el fósforo y el potasio, además de antioxidantes como el selenio y la vitamina E.
Es evidente que el poke ha conquistado paladares alrededor del mundo y promete seguir siendo una opción nutricional y deliciosa, apoyada por ingredientes de alta calidad como el salmón noruego. ¿Será una moda pasajera o una tendencia duradera? Solo el tiempo lo dirá, pero todo apunta a que el poke ha llegado para quedarse.
