El mantenimiento regular del tejado es esencial para proteger la vivienda de los elementos externos, como la lluvia, el viento, la nieve y el sol. Sin un mantenimiento adecuado, un tejado puede sufrir daños graves que pueden ser costosos de reparar y que pueden poner en riesgo la seguridad de los residentes. Además, el mantenimiento preventivo del tejado no solo ayuda a evitar caras reparaciones, sino que también ayuda a prolongar la vida útil del tejado y a prevenir problemas de humedad y moho en el interior de la vivienda.
Es recomendable realizar inspecciones del tejado al menos dos veces al año, en la primavera y el otoño, para detectar cualquier problema potencial antes de que se convierta en un problema mayor. Durante la inspección del tejado, es importante comprobar el estado de las tejas, paneles, juntas, sellados y canalones. Si se nota cualquier problema, es recomendable recurrir a una empresa de reparación de tejados para realizar una evaluación y las reparaciones pertinentes.
El mantenimiento del tejado se basa en la inspección donde se busca de daños y la reparación de cualquier defecto. Durante el mantenimiento profesional se comprueban específicamente los siguientes puntos: Comprobación general, Tejas, Impermeabilización, Ventanas del tejado, Canalones y Aberturas de ventilación. Además, la limpieza del tejado debe realizarse de manera cuidadosa y suave para evitar dañar las tejas o los paneles.
El mantenimiento de tejados es un procedimiento complejo que también implica riesgos financieros, por lo que siempre se debe dejar el mantenimiento en manos de las empresas de reparación de tejados. Dependiendo de la frecuencia con la que se desee realizar el mantenimiento del tejado, puede tener sentido firmar un contrato de mantenimiento con una empresa de reparación y mantenimiento de tejado. Esto hace que el mantenimiento resulte más económico porque el técnico en tejados puede contar con encargos fijos.