El presidente Donald J. Trump presentó su ambicioso proyecto conocido como «One Big Beautiful Bill», que promete ser una potente inyección económica para la clase trabajadora y media de Estados Unidos. Se trata de la mayor reducción de impuestos en la historia del país, diseñada para aumentar los salarios, elevar el ingreso neto y lograr significativos recortes de gastos, todo ello en un esfuerzo por reducir el déficit y encaminar a la nación hacia una prosperidad real.
Según un análisis reciente realizado por el Consejo de Asesores Económicos, las repercusiones de esta propuesta se sentirán en todos los estados, generando beneficios tangibles. La investigación aporta cifras que revelan un incremento significativo y variado en los salarios, así como un aumento en el ingreso disponible de las familias, especialmente aquellas con hijos. Por ejemplo, en Alabama, se anticipa que los salarios podrían aumentar entre 4,800 y 9,100 dólares, mientras que el ingreso familiar se espera que suba entre 6,500 y 10,800 dólares. En contraste, en California, se proyecta un incremento de salarios de entre 7,500 y 14,300 dólares y un aumento del ingreso familiar de 9,200 a 16,000 dólares.
El documento también revela que en estados como Nueva York y Texas, los salarios y los ingresos disponibles también se verían beneficiados, aportando cifras alentadoras: en New York, el incremento salarial esperado es de 6,800 a 13,000 dólares y para Texas, entre 6,000 y 11,300 dólares. Estos datos ponen de manifiesto que el impacto del proyecto podría abarcar prácticamente toda la geografía estadounidense.
Para determinar los efectos económicos de esta propuesta, el Consejo de Asesores Económicos utilizó métodos académicos ampliamente aceptados, que previamente han demostrado su validez en la predicción de los impactos de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017. La metodología analizó cómo las tasas impositivas más bajas, junto con deducciones más amplias para empresas, impulsarían las inversiones y, posteriormente, el Producto Interno Bruto (PIB) y los salarios.
Además, se prevé que los trabajadores vean un incremento en sus ingresos netos, no solo gracias al aumento de los salarios, sino también por la disminución de las deducciones fiscales. Las implicaciones de un mercado laboral más robusto y de un aumento en el poder adquisitivo de los ciudadanos se suman al potencial de crecimiento económico que se busca alcanzar.
A medida que avanza el debate sobre este proyecto de ley, continúan las expectativas sobre su ejecución y los beneficios que podría traer a las diferentes comunidades a lo largo y ancho de la nación.
Fuente: WhiteHouse.gov