El Hospital General de Tomelloso terminó la renovación de la torre de histeroscopias del Servicio de Ginecología, donde se realizan de forma anual, una media de 250-300 pruebas diagnósticas y/o terapéuticas.
La histeroscopia es una técnica que se basa en utilizar una cámara para examinar el interior del útero y así diagnosticar y tratar patologías en este nivel. Así lo definió la doctora María Soledad Fernández, jefa del Servicio de Ginecología del Hospital General de Tomelloso, que señaló que se trata de un procedimiento mínimamente invasivo con escasas complicaciones y contraindicaciones que se puede llevar a cabo en un entorno ambulatorio y altamente resolutivo para el paciente.
“Las indicaciones más habituales son el diagnóstico de patologías que causan sangrados uterinos anómalos, cáncer o problemas de fertilidad, así como la extracción de cuerpos extraños o dispositivos intrauterinos (DIU). A nivel terapéutico también se utiliza para el tratamiento de patologías intracavitarias como son los pólipos, miomas, tabiques uterinos o adherencias”, añade.
La histeroscopia diagnóstica es un procedimiento que generalmente se tolera bien, ya que cada vez se usan histeroscopios de calibre más fino y flexibles, permitiendo la realización de la mayoría de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos de manera ambulatoria, minimizando las complicaciones ya que los histeroscopios quirúrgicos son de mayor grosor, por lo que precisan de dilatación cervical previa y del uso de anestesia.
De acuerdo a la doctora Fernández, el año pasado ya se adquirieron histeroscopios de calibre fino e instrumental para la realización en consulta de procedimientos que tradicionalmente se realizaban en quirófano, como polipectomías o miomectomías, con el objetivo de mejorar la calidad asistencial, ya que la tecnología permite realizar el procedimiento diagnóstico y terapéutico en el mismo acto.
Calidad de imagen
Por eso, al realizarse la mayoría de las histeroscopias en consulta, “era imprescindible mejorar también la calidad de imagen para poder trabajar de manera óptima y segura, razón por la que también se ha renovado la torre dónde va conectado el histeroscopio y el monitor dónde visualizamos la cavidad uterina”, aclara la jefa del Servicio de Ginecología del centro. En su opinión, “esta nueva torre supone una mejora importante en la calidad de imagen por lo que, ahora, nuestro objetivo es realizar la mayoría de los procedimientos histeroscópicos, tanto diagnósticos como terapéuticos, vía ambulatoria, reservando el quirófano para aquellas pacientes con comorbilidades o patologías que les impidan realizar el proceso en consulta, o bien que no toleren la técnica sin sedación”.
Hablamos de una técnica coste efectiva ya que gracias a la histeroscopia las pacientes con patología intracavitaria evitan formar parte en las listas de espera quirúrgicas, no precisan estudios preoperatorios como analíticas o electros, y evitan los riesgos asociados a la anestesia y las complicaciones que derivan del uso de dilatadores cervicales o energía eléctrica. A su vez, supone beneficios para el personal, como el ahorro de recursos (materiales, técnicos o humanos). En definitiva, esta nueva adquisición trae consigo “satisfacción, seguridad, y calidad asistencial tanto para nuestras pacientes como para los profesionales que nos encargamos de cuidar su salud”, concluye la doctora Fernández.
A la nueva tecnología también se suman una torre de laparoscopia para cirugía, dos fibrobroncoscopias para el Área de Neumología y una nueva lavadora para el Área de esterilización, además de las mejoras que se están llevando a cabo en el Centro de Salud Tomelloso 2. Todo ello se suma a la Tomografía Computarizada (TC) de 64 cortes, a la sala de radiología digital con doble detector y a la sala de Rayos X con capacidad de telemando que fueron instalados en el hospital en septiembre de 2021 y que suponen una gran mejora a nivel diagnóstico para los pacientes de la Gerencia de Atención Integrada del Área de Tomelloso.