El Hospital General Universitario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha realizado la primera donación de órganos en asistolia controlada.
La donación en asistolia es la donación de órganos y tejidos que proceden de un donante al que se le diagnostica la muerte tras la confirmación del cese irreversible de las funciones cardiorespiratorias (ausencia de latido cardiaco y de respiración espontánea), según ha informado la Junta en nota de prensa.
Castilla-La Mancha aprobó en 2019 el Protocolo Autonómico de Donación en Asistolia Controlada para tratar de incorporar a todos los hospitales con capacidad de extracción de órganos. Este proyecto es un reto que responde a la necesidad de alcanzar los máximos donantes posibles.
En ese sentido, el coordinador médico de trasplantes, el doctor Luis Yuste, ha agradecido «la generosidad de los donantes y, especialmente de sus familias, sin las cuales no hubiéramos podido iniciar este proyecto» y ha puesto en valor también «la fundamental colaboración de todos los equipos, tanto hospitalarios como extrahospitalarios, que han involucrado a más de 30 personas en la última donación que ha tenido lugar».
«Siempre hablamos de la solidaridad de la ciudadanía cuando hablamos de donación de órganos, pero para que esa solidaridad se transforme en el trasplante se necesitan además profesionales bien formados y el apoyo institucional de las administraciones para dotarlos de las herramientas necesarias», ha recalcado el doctor Yuste.
En 2022, la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real registró once donaciones multiorgánicas, de las que se obtuvieron 33 órganos y 12 córneas, todas ellas a partir de donantes en muerte encefálica. Este proyecto de donación en asistolia permitirá dar cabida a otro tipo de pacientes que quieren ser donantes y que hasta ahora no podían ver cumplido su deseo de serlo.
PROGRAMA DE DONACIÓN DE ECMO
Impulsar la donación en asistolia controlada en los hospitales del Sescam es una de las estrategias por las que está apostando la Coordinación Regional de Trasplantes, con el fin de aumentar el número de potenciales donantes.
Para ello, se incorporan los sistemas de perfusión conocidos como ECMO, siglas en inglés que denominan el dispositivo de oxigenación por membrana extracorpórea. Con esta tecnología se consigue la adecuada perfusión y mantenimiento de los órganos a trasplantar durante el proceso quirúrgico de extracción.
Actualmente, la ECMO es la técnica de preservación más ventajosa en el momento de la extracción de órganos abdominales, en términos de mejor función inmediata del órgano trasplantado, menor número de complicaciones postrasplante, menor estancia hospitalaria y mejor supervivencia del injerto.
Para su puesta en marcha, el Sescam y la Coordinación Autonómica han creado un proyecto de ECMO-móvil que, en esta primera ocasión, ha contado con el asesoramiento de la Coordinación Hospitalaria de Trasplantes del Hospital de Toledo para su puesta de largo inicial en el hospital ciudadrealeño.
Del mismo modo, la Gerencia de Ciudad Real, acreditada para la extracción de órganos, ha proporcionado todo el equipamiento humano y técnico necesario para la realización de esta nueva terapia mediante oxigenador de membrana extracorpórea.
Es necesario destacar la participación de todo el hospital en su conjunto y especialmente los servicios de Medicina Intensiva, Urología, Oftalmología, Radiología, Laboratorio y Análisis Clínico, Enfermería, Quirófano, Banco de Sangre, auxiliares y celadores, que han hecho posible la consecución de este nuevo reto.
¿QUIÉN PUEDE SER DONANTE?
La donación es un derecho sanitario de los ciudadanos y de las familias de los donantes, así como un acto con valores éticos propios e indiscutibles. Siempre que se pueda donar, las familias deben tener la posibilidad de ejercer este derecho.
Hay que recordar que, a priori e independientemente de la edad, puede ser donante todo aquel que decida que quiere que sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otras personas después de su muerte. Esta voluntad ha de ser trasmitida a sus familiares más directos para que sea conocida y poder ser trasmitida a los servicios sanitarios responsables de llevar a cabo ese deseo.
En el caso de los menores de edad, es necesario el consentimiento de los padres o tutores para tramitar el carné de donante.