Castilla-La Mancha ha mostrado hoy su indignación por la agresión sufrida el pasado fin de semana por una médica del Centro de Salud de Camarena, en la provincia de Toledo, mientras se encontraba de guardia en el Punto de Atención Continuada, y ha trasladado su respaldo a los profesionales que trabajan en esta Zona Básica de Salud.
La directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Regina Leal, ha mantenido este mediodía un encuentro con los profesionales de este centro sanitario, en el que ha estado acompañada por todo el equipo directivo de la Gerencia de Atención Primaria de Toledo, de quien depende este dispositivo sanitario.
Leal les ha expresado su indignación por los hechos sucedidos el pasado sábado y ha asegurado que la administración sanitaria regional ya está analizando las diferentes medidas que se pueden adoptar para intentar evitar en lo posible que hechos “tan luctuosos” vuelvan a producirse “porque nuestra principal prioridad es proteger a nuestros profesionales”.
A este respecto, ha indicado que desde ayer se ha dotado al Centro de Salud de un vigilante de seguridad y, además, la Gerencia de Atención Primaria de Toledo está analizando diferentes acciones para mejorar la seguridad y protección de los profesionales, tales como vías de evacuación en todas las consultas y doble control de acceso al Punto de Atención Continuada con la instalación de video-portero.
Por otra parte, les ha informado que el SESCAM se ha personado como acusación particular en el caso y que, tras el acto de diligencias previas celebrado ayer como consecuencia de la denuncia presentada por la médica agredida, la jueza ha acordado para los dos agresores prisión provisional comunicada eludible mediante el pago de 4.000 euros a cada uno, así como orden de alejamiento de la profesional, que está recibiendo asistencia letrada por parte del Gabinete Jurídico de la Junta de Comunidades.
Unas medidas que han sido valoradas como ejemplarizantes por la directora gerente del SESCAM, quien ha asegurado que “los ciudadanos deben ser conscientes de que agredir a un profesional del ámbito sanitario no resulta gratis y que, además, cuando se agrede a estos profesionales no solo ellos resultan perjudicados, sino que también lo son todos los ciudadanos del área de referencia de ese centro”.