El Gobierno regional mostró el lunes su respaldo a la conservación de la avifauna en Castilla-La Mancha durante la liberación de varias aves rapaces en las inmediaciones de la localidad de Noez (Toledo). En el acto estuvieron, el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, que estuvo acompañado por el delegado provincial de la consejería en Toledo, Tomás Villarrubia; y el alcalde de Noez, José Antonio Ruiz. Las aves liberadas han sido recuperadas previamente en el Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas (CERI), ubicado en el municipio de Sevilleja de la Jara (Toledo).
En concreto, durante el acto se devolvieron a su hábitat natural dos ejemplares de águilas imperiales, ibéricas, dos ratoneros, dos cárabos, dos cernícalos comunes y dos mochuelos, que habían sufrido daños, entre otras causas, por electrocución, inanición y diversos traumatismos.
El consejero de Desarrollo Sostenible Escudero agradeció “la extraordinaria labor” que desempeñan los técnicos, especialmente los agentes medioambientales, en la lucha contra el veneno ilegal y también en el rescate y tratamiento de aves en peligro.
El CERI de Sevilleja de la Jara (Toledo) es uno de los referentes a nivel regional en materia de recuperación de fauna silvestre. Cada año ingresan en sus instalaciones alrededor de 700 animales, en su mayoría aves rapaces, que llegan por distintas razones como traumatismos, electrocuciones, caídas de los nidos, disparos o envenenamiento, de los que muchos de ellos son recuperados y devueltos a su entorno natural.
La instalación sobresale por ser el único centro en el mundo donde se ha reproducido en cautividad el águila imperial ibérica ‘Aquila adalberti’ y tres especies de grandes águilas europeas (águila imperial ibérica, águila real y águila perdicera) mediante la técnica de reproducción asistida. Además de la recuperación de fauna silvestre protegida, este centro realiza otras actividades de control y detección de enfermedades en la avifauna silvestre, pruebas forenses (intoxicación y electrocución) y actividades de educación ambiental entre los escolares de la provincia de Toledo sobre la importancia de la conservación de las especies amenazadas para el funcionamiento de los ecosistemas y de los problemas que les afectan.
Durante 2018 ingresaron en las instalaciones alrededor de un millar de animales, de ellos 614 vivos, especialmente aves rapaces (66 por ciento), entre las que destacan 22 águilas imperiales, 12 águilas perdiceras y 34 milanos reales, que fueron atendidos por el personal del centro.
Hay que señalar que casi la mitad de los animales ingresados pueden ser recuperados y liberados de nuevo al medio natural. Castilla-La Mancha aglutina el 40 por ciento de la población mundial y el 60 por ciento de la población nacional de águila imperial. Actualmente, de las 220 parejas reproductoras, 130 parejas habitan en el territorio provincial de Toledo.