Toledo, 21 de julio de 2017.- El Gobierno del presidente García-Page ha incrementado un 37,4 por ciento el presupuesto los proyectos de Ayuda Humanitaria en 2016 respecto a 2014, destinados a dar respuesta inmediata a las situaciones de emergencia humanitaria en el mundo, para garantizar los derechos humanos, de la infancia y el derecho de las personas desplazadas y refugiadas por conflictos internacionales o nacionales.
Así lo ha remarcado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, que ha resaltado que la mayoría de proyectos de Ayuda Humanitaria financiados en 2016 se han dirigido a paliar situaciones de emergencia humanitaria originada por conflictos bélicos, como el sirio, o catástrofes naturales como el Huracán Matthew y el terremoto de Ecuador.
La consejera ha precisado que el presupuesto de la Ayuda Humanitaria de 2014 era de 204.000 euros y que en 2016 el Gobierno del presidente García-Page lo ha incrementado en 76.400 euros, hasta alcanzar los 280.400 euros, un 37,4 por ciento más que en el último año completo de la anterior legislatura.
Aurelia Sánchez ha destacado que en 2016 los 10 proyectos de Ayuda Humanitaria subvencionados han tenido como objetivo atender a unas 100.000 personas en situación de emergencia, de ellas el 54 por ciento han sido mujeres y niñas.
Los proyectos apoyados el año pasado han contribuido a reforzar “procesos de protección internacional de las poblaciones refugiadas y a ayudar a las víctimas de desastres desencadenados por catástrofes naturales, conflictos armados y pandemias, procurando aliviar el sufrimiento de las víctimas, garantizar su subsistencia, proteger sus derechos fundamentales, defender su dignidad y frenar el proceso de desestructuración socioeconómica de la comunidad”, ha subrayado la consejera.
Proyectos dirigidos a la población siria desplazada
Así, se han financiado cinco proyectos para dar respuesta a las necesidades de la población siria, tanto en el propio país como en Líbano y en el campo de refugiados de Zaatari (Jordania) como consecuencia de la grave crisis humanitaria ocasionada por el conflicto bélico, así como de las llamadas ‘Crisis olvidadas’ de la población palestina y saharaui.
Los proyectos han sido desarrollados por ONGD especializadas como UNRWA, MPDL, Acción contra el Hambre y la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Toledo. Asimismo, en América Latina se ha contribuido a frenar el proceso de aumento de la vulnerabilidad de la población campesina en Guatemala y El Salvador, a causa de la sequía recurrente causada por el cambio climático en el Corredor Seco de Centroamérica.
Para ello se han subvencionado dos proyectos a las ONGD ‘Solidaridad Manchega con los Pueblos del Tercer Mundo’ (SOLMAN) y ‘Asamblea de Cooperación por la Paz’ para una mayor disponibilidad de alimentos de una parte de la población y para mejorar el cultivo de grano básico (maíz y frijol) afectado por la sequía.
Respuesta a catástrofes naturales
En solidaridad con las personas afectadas de esta región también se ha respondido al terremoto acaecido el 12 de abril en Ecuador. UNICEF, a través de su delegación en Castilla-La Mancha, ha recibido financiación para proporcionar instalaciones adecuadas de agua y saneamiento en los albergues y refugios levantados tras el terremoto en las provincias de Esmeraldas y Manabí.
Finalmente, tras el Huracán Matthew en el mes de octubre, que asoló la costa caribeña, se subvencionaron dos intervenciones para Haití, como respuesta a las necesidades de la población de agua potable y saneamiento básico.
El Gobierno regional trabaja un nuevo decreto de Ayuda Humanitaria que está desarrollando en colaboración con la Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha y que regulará el trabajo solidario desarrollado desde nuestra región en esta acción humanitaria.
