El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, comenzó el proceso de conformación de una posición regional sobre el agua en la región con la Federación de Regantes de Castilla-La Mancha, constituida la legislatura pasada, en un encuentro que se mantuvo en la Delegación provincial de Albacete.
En el mismo estuvo acompañado por el director gerente de la Agencia del Agua, José Manuel Martín Aparicio; el delegado provincial de Agricultura de Albacete, Ramón Sáez Gómez, y el director general de Desarrollo Rural, Jose Juan Fernández. Por parte de la Federación han asistido su presidente, Herminio Molina Abellán; el vicepresidente, Ruperto Mesas Moragón, el secretario de la Federación, Guillermo Sánchez Negrillo y el vocal Tomás Fernández Farao, de las demarcaciones hidrográficas del Júcar, Guadiana, Segura y Tajo.
La reunión tuvo un significado especial, ya que como indicó Martínez Arroyo, la Federación representa a todos los regantes, y son ellos quienes van a ser interlocutores del Gobierno regional en materia de agua, y también, de la agricultura durante la legislatura.
La clave es que “tengamos fuerza y que la fuerza no solamente proceda del Gobierno regional sino que proceda del propio sector de la actividad económica que más utiliza el agua en nuestra tierra que son los agricultores”, ha insistido el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.
Recordó también que en Castilla-La Mancha, cuando hablamos de regadío “hablamos de mayor valor añadido que el secano” y también mayor empleo, entre cuatro y cinco veces más de media.
Se trata de una región en la que riega el 14% de la superficie agrícola útil, “muy por debajo de la media nacional”, ha remarcado, hay “mucho que avanzar” y “hay que hacer compatibles las cuencas hidrográficas con la actividad económica que permite mantener a la población en nuestro medio rural”.
Esto, según explicó Martínez Arroyo, “es fundamental porque es un objetivo prioritario para el Gobierno regional también en esta legislatura”.
El agua para hacer frente a la despoblación
Durante las declaraciones a la prensa, dijo que “tenemos que luchar contra la despoblación” tal y como ha reiterado en varias ocasiones el presidente Emiliano García-Page, ha recordado. En esta línea, ha incidido, “se está elaborando ya una Ley de Desarrollo Rural Territorial y Contra la Despoblación”.
“Evidentemente si hay algo en Castilla-La Mancha que permite luchar contra la despoblación y hacer que nuestros ciudadanos se queden voluntariamente a vivir en sus pueblos es el agua, el acceso al agua en todos los sentidos y en esa dirección vamos a trabajar a partir de ahora de la mano de la Federación de Regantes de Castilla La Mancha”, ha suscrito el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural al respecto.
En busca del acuerdo en la Mesa del Agua
El consejero recordó que Castilla-La Mancha está vertebrada por siete cuencas hidrográficas: Duero, Ebro (ambas en la provincia de Guadalajara); Tajo, Guadiana, Júcar, Segura y Guadalquivir (esta última, en las provincias de Ciudad Real y Albacete). Y los miembros de la Federación de Regantes de aguas subterráneas y superficiales de la región presentes hoy en el encuentro representan a las más cuatro afectadas, Júcar, Segura, Guadiana y Tajo.
Ante el desafío del agua y en busca de una posición común regional, remarcó que en breve se mantendrá la primera reunión de la Mesa Regional del Agua que estará integrada por el conjunto de la sociedad castellano-manchega, con la presencia también de los partidos políticos.
Sobre esto, dijo que “espero que podamos entre todos consensuar un documento que ya elaboramos en la legislatura pasada de defensa de los intereses de Castilla-La Mancha en materia del agua”, porque siempre que se habla de agua en la región, ha proseguido, “hablamos de la gente que está detrás”, un total de dos millones de habitantes y también, “de manera muy particular de todos los regantes y agricultores que hacen posible la actividad económica en el medio rural”, ha finalizado.