El Gobierno ha puesto en marcha los primeros 3.400 millones de euros del Fondo de Resiliencia Autonómica, una herramienta financiera destinada a apoyar iniciativas públicas y privadas a través de los fondos europeos. Esta cantidad representa el primer desembolso de los 20.000 millones de euros adicionales que se canalizarán a las comunidades autónomas mediante el programa Next Generation UE, como parte de las medidas para reactivar la economía y promover la transición a una estructura productiva más sostenible y resiliente.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha subrayado en la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, celebrada el miércoles con representantes de las comunidades autónomas, que este esfuerzo financiero constituye un impulso inicial que permitirá el desarrollo de planes financieros ventajosos y a largo plazo.
Gobernado por el Grupo Banco Europeo de Inversiones, el fondo se repartirá de forma progresiva en diferentes fases para optimizar el efecto de su ejecución. Las comunidades autónomas desempeñarán un rol central en la gobernanza del fondo, determinando qué proyectos recibirán financiamiento.
En el encuentro, el ministro pidió a las comunidades que nombraran a sus representantes en los Consejos de Inversión antes de agosto. Estos consejos darán seguimiento al desempeño del fondo, aprobarán financiaciones importantes y supervisarán la selección de intermediarios financieros.
El fondo tiene como objetivo apoyar la continuidad de proyectos que contribuyan a la transformación económica y la resiliencia de sectores clave como la vivienda social, la regeneración urbana, el transporte sostenible, la competitividad industrial y de las pymes, la I+D+i, el turismo sostenible, la economía de los cuidados, la gestión de aguas, residuos y la transición energética.
En términos de financiación, del total de 20.000 millones de euros del Fondo, 3.500 millones se destinarán a proyectos públicos y 16.500 millones al sector privado. Aunque el enfoque actual está en iniciativas privadas, el ministerio indica que la financiación también podría extenderse a proyectos públicos en el futuro.
Asimismo, el ministro Cuerpo ha señalado que no se han establecido cuotas fijas para las comunidades autónomas, sino que los fondos se asignarán en base a la demanda real. La financiación pública debe estar ejecutada en un 90% para mediados de 2026, mientras que los proyectos privados deben tener formalizados sus acuerdos con el fondo.
Diferentes instrumentos financieros estarán disponibles, incluyendo préstamos para grandes proyectos y financiación a través de intermediarios para iniciativas más pequeñas y pymes. Estos préstamos, que podrían extenderse hasta 20 o 30 años en algunos casos, se complementarán con fondos propios del BEI y la participación privada de otros inversores.
La asignación de 3.400 millones de euros servirá como complemento a otros fondos proporcionados por el Grupo BEI, permitiendo potenciar aún más la inversión en los sectores clave de cara al futuro sostenible de España.
En espera de las designaciones a los Consejos de Inversión en las próximas semanas, el ministerio anticipa que pronto se iniciarán las primeras operaciones financieras del fondo. Durante 2023, el Grupo BEI firmó acuerdos en España por un total de 11.386 millones de euros.
