El Gobierno de Castilla-La Mancha y la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo han anunciado una colaboración conjunta. El objetivo de esta alianza es investigar y recuperar el rastro antiguo de los oficios artesanos en la región para su posterior puesta en valor.
La directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández, dio a conocer esta iniciativa durante la apertura del curso académico de la Real Academia en Toledo. La ceremonia tuvo lugar en el Palacio de Benacazón y también sirvió para dar la bienvenida a los nuevos miembros de la institución.
Fernández felicitó a los nuevos miembros en nombre del Gobierno regional y agradeció el compromiso de Tomás Alía y Almudena Cencerrado en la promoción de la artesanía y el turismo en la región de Castilla-La Mancha.
Esta colaboración entre el Gobierno y la Real Academia tiene como objetivo principal rescatar los orígenes y las técnicas de los oficios artesanos tradicionales. Se aspira a recuperar y valorar este importante legado artesano, en un esfuerzo por promover y revalorizar los sectores estratégicos y las señas de identidad de la región.
Según Fernández, esta iniciativa permitirá descubrir los orígenes de algunos de los oficios ancestrales de la artesanía en Castilla-La Mancha. Además, será una oportunidad para conocer las técnicas utilizadas y contribuirá al enaltecimiento de esta parte tan importante de la herencia artesanal de la región.
Con esta colaboración, se espera que la tradición artesana en Castilla-La Mancha adquiera mayor visibilidad y reconocimiento, lo que a su vez puede impulsar el turismo en la región. Los oficios tradicionales suelen ser atractivos para los turistas, quienes buscan experimentar y conocer la cultura y la historia de un lugar a través de la artesanía local.
En definitiva, esta colaboración entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo es un paso significativo para preservar y promover la riqueza cultural y artesanal de la región. A través de esta iniciativa, se pretende revalorizar los oficios tradicionales y contribuir al desarrollo económico y turístico de Castilla-La Mancha.
