Toledo, 10 de enero de 2025.- En un claro compromiso con la sostenibilidad y la autonomía energética, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha renovado su respaldo al ambicioso proyecto ErasmoPower2X. Esta iniciativa contempla la construcción de una planta integrada de energía fotovoltaica y producción de hidrógeno verde en Saceruela, situada en la provincia de Ciudad Real. Se trata de un proyecto estratégico que está diseñado para contribuir significativamente a la descarbonización industrial y al desarrollo del denominado Valle del Hidrógeno de Puertollano.
Durante una reunión celebrada en la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, las consejeras Patricia Franco y Mercedes Gómez se reunieron con varias figuras clave del proyecto, incluyendo a Bas Dekker, CEO de ErasmoPower2X; Violeta Alonso, project manager; Niels Van Buuren, vicepresidente para la península ibérica de Power2X; y Carmen Andrés, directora de Asuntos Públicos de Harmon. También formaron parte del encuentro el director general de Empresas, Javier Rosell, y el director general de Transición Energética, Alipio García.
En el transcurso de la reunión, las consejeras se informaron sobre los avances del proyecto, el cual prevé la edificación de un hub energético que incluye un parque fotovoltaico con una capacidad instalada de 1.200 megavatios. A esto se le suma un sistema de almacenamiento de energía que contará con 70 megavatios en baterías, así como una planta de producción de hidrógeno que tendrá una capacidad de 650 megavatios, con el objetivo de producir 85 kilotoneladas anuales de hidrógeno verde.
El impacto de ErasmoPower2X no se limita a la generación de hidrógeno. El proyecto también contempla la elaboración de derivados sostenibles que se utilizarán en sectores como el de combustibles, plásticos e industria bioquímica, particularmente en la localidad de Puertollano. Con esta visión, ErasmoPower2X establece colaboraciones con varios consumidores industriales y empresas asociadas en España, fortaleciendo así el tejido industrial y energético de la región.
Este proyecto no solo simboliza un paso adelante en la transición hacia fuentes de energía más limpias, sino que también posiciona a Castilla-La Mancha como un actor relevante en la economía verde, alineándose con las tendencias globales hacia la sostenibilidad y eficiencia energética.
