Madrid, 11 de diciembre de 2017.- El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha propuesto un pacto social del agua “para vertebrar y unir el país y garantizar el futuro de la dieta mediterránea, a través de una política de Estado que beneficie a todos los territorios y a todos los ciudadanos”. Así lo ha expresado durante el desayuno informativo que ha protagonizado esta mañana, junto al presidente de la Cámara de Comercio de España y presidente de Freixenet, José Luis Bonet, en el Hotel Westin Palace de Madrid, organizado por el digital Qcom.es.
El consejero castellano-manchego, actual presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, ha manifestado que el agua “es fundamental para que tengamos dieta mediterránea, porque sin ella no podemos producir alimentos”, y ha reivindicado que el agua “nos tiene que servir para generar desarrollo en todos los territorios», haciendo hincapié en que es el momento de impulsar un acuerdo entre todos “porque se nos agota el tiempo”, ha advertido.
Por otro lado, Martínez Arroyo ha apelado a “los valores que nos unen”, teniendo en cuenta que la dieta mediterránea nos representa a todos, “incluso en un momento en el que al país le cuesta encontrar elementos de alianza”. Según ha aseverado, en este caso, “es bien sencillo, depende de todo el sector, que puede presumir de tener una de las cadenas de eslabones que vertebra nuestro país”, ha señalado.
Y ha insistido en que “si algo nos representa es la cultura mediterránea», defendiendo esta premisa ante las autoridades del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), empresarios del sector agroalimentario, representantes de las organizaciones profesionales agrarias y de la distribución y periodistas presentes, a los que ha animado a “hacer bandera de nuestros mejores alimentos”.
Asimismo, el consejero de Agricultura ha incidido que “no se puede entender la dieta mediterránea sin el vino y su cultura”. A su juicio, todo está ligado al territorio, al medio ambiente y al paisaje, “lugares únicos que se han mantenido históricamente por los agricultores y ganaderos”. Y ha defendido el vino como parte de la dieta mediterránea, puesto que “consumido con moderación, hace la pirámide alimentaria más fuerte”.
Por su parte, el presidente de Freixenet y de las Cámaras de Comercio de España, José Luis Bonet, también ha hablado de la importancia del vino y ha lanzado el mensaje de que “hay que erradicar los graneles y apoyar las marcas colectivas como la dieta mediterránea”. Bonet ha elogiado la figura del consejero castellano-manchego, del que tuvo claro desde el principio de que daría un impulso a la Fundación Dieta Mediterránea.