Toledo acoge el Congreso Nacional del Camping, un evento que reúne a más de 300 profesionales y empresas del sector en un contexto de crecimiento notable. Esta cita, la primera que se celebra en Castilla-La Mancha, se lleva a cabo el 23 y 24 de octubre y se centra en los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector de campings en el país, especialmente en una región que ha experimentado un aumento del 72% en el volumen de empleo en la última década.
Durante la inauguración, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, destacó el gran potencial de los campings en la oferta turística sostenible y experiencial de la comunidad. «Nos encanta que la organización nos haya dicho que esta edición es la de mayor participación», afirmó Franco, quien invitó a los profesionales a descubrir las bellezas de la región, incluidas la ciudad de Toledo y el parque temático Puy du Fou.
El congreso abordará temáticas cruciales como la digitalización del sector, que ha demostrado un fuerte arraigo en la empresa familiar y ha visto un auge tanto en España como en Castilla-La Mancha. Actualmente, los campings se posicionan como el segundo segmento de alojamiento más solicitado, solo superado por los hoteles. En la última década, Castilla-La Mancha ha visto crecer su número de campings a 39 establecimientos, con un incremento del empleo notablemente significativo en la región.
Franco subrayó que el sector se alinea con las nuevas demandas turísticas post-pandemia, gracias a su compromiso con la sostenibilidad y el turismo experiencial. El parque Puy du Fou, que los asistentes visitarán, es un claro ejemplo de cómo este crecimiento se beneficia de iniciativas que desestacionalizan la oferta turística, contribuyendo así a un aumento de las pernoctaciones en Toledo.
Finalmente, la consejera reiteró su apoyo al sector, comprometida a colaborar para asegurar que dentro de diez años se pueda continuar hablando de un sector en auge.
La inauguración del Congreso coincide con la publicación de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela que Castilla-La Mancha ha registrado 1,75 millones de viajeros alojados y más de tres millones de pernoctaciones en los primeros nueve meses del año. Estas cifras marcan un récord histórico para la región, que además se posiciona como el segundo destino nacional en crecimiento de pernoctaciones hoteleras, con un aumento del cinco por ciento. Entre las provincias más dinámicas se encuentran Toledo y Albacete, que han destacado en viajeros y pernoctaciones, respectivamente, durante el año en curso.