El estrés emocional aumenta el riesgo de infartos, según el doctor Manuel de la Peña
El estrés es un indicador fundamental del riesgo cardiovascular, según el doctor Manuel de la Peña, académico, profesor de cardiología y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social. En algunos estudios se ha observado que alrededor del 10% de las personas sanas, sin lesiones obstructivas en las arterias coronarias, están sufriendo infartos debido a una falta de control del estrés emocional.
El doctor de la Peña añade que el estrés obliga al corazón a trabajar más intensamente y que existe un aumento significativo del riesgo de infarto durante las dos horas siguientes a un episodio relevante de crisis emocional. Además, las emociones extremas y estresantes están aumentando el número de casos del «síndrome de corazón roto», que afecta temporalmente al corazón y simula un ataque, ya que cursa con los mismos síntomas de dolor en el pecho y sensación de opresión.
Cuando un paciente tiene dolor u opresión en la parte central del pecho debido a una falta de riego en el músculo cardiaco, la aplicación de spray de nitroglicerina sublingual ayuda a dilatar las arterias coronarias para mejorar el flujo sanguíneo, lo que alivia el dolor y la opresión en el tórax, según explica el doctor de la Peña.
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) evaluó a más de 900 pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente. Los participantes se sometieron a pruebas estandarizadas de estrés físico y mental para medir la presencia de isquemia miocárdica, una reducción significativa del flujo sanguíneo al corazón que puede provocar eventos cardiovasculares. Los resultados mostraron que entre los pacientes con enfermedad coronaria estable, la presencia de isquemia inducida por estrés mental se asoció significativamente con un mayor riesgo de muerte cardiovascular o infarto de miocardio.
A pesar de los numerosos factores de riesgo de infarto, como hipertensión arterial, niveles elevados de LDL colesterol, sobrepeso, obesidad, diabetes, falta de ejercicio físico y tabaquismo, el doctor de la Peña asegura que los ciudadanos no se sienten vulnerables. Por esto, el doctor hace una llamada de atención para que se adopten medidas como la práctica de ejercicio físico, una dieta cardiosaludable, yoga, meditación, técnicas de relajación y respiración profunda, entre otras, para reducir el estrés y prevenir los infartos.
Los hábitos y estilos de vida saludables son determinantes en la prevención de infartos, según el doctor de la Peña. Estos consejos ya fueron recogidos por el doctor en su libro «Tratado del Corazón» en 2010. El doctor de la Peña es director de la Cátedra del Corazón y Longevidad, además de ser galardonado con la Insignia de Oro de la Asociación de Pacientes Coronarios (APACOR) y la Medalla de Bronce de la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI).
El Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, presidido por el doctor de la Peña, es una institución independiente en la que han participado Premios Nobel, ministros y diputados del Parlamento Europeo, entre otros.