Después de superar la pandemia y adaptarse a la «nueva normalidad», el mundo se vio enfrentado a una crisis económica y energética sin precedentes desde los años setenta. La inflación se disparó, las acciones se desplomaron y el miedo alcanzó su punto máximo. Sin embargo, a partir de principios de 2023, se comenzaron a vislumbrar mejoras en los mercados, aunque de manera lenta pero segura.
Los principales índices estadounidenses, como el DJIA, S&P 500 y Nasdaq 100, han experimentado un aumento del 10%, 20% y 30% respectivamente desde el cuarto trimestre de 2022. Europa también ha presenciado un aumento del 15% en su índice principal, el Eurostoxx 600, en el mismo periodo. Incluso China, a pesar de lidiar con su propia crisis inmobiliaria y la incertidumbre geopolítica, ha comenzado a experimentar una recuperación después de más de un año de estancamiento. Por otro lado, el mercado de divisas ha mostrado una volatilidad inusual, con el dólar y el euro marcando hitos históricos. El oro y la plata, sorprendentemente, se han mantenido estables a pesar del miedo y la aversión al riesgo que prevalecen en el mercado. Las criptomonedas también han logrado capear la tormenta y recuperar cierta estabilidad.
Luego de seis meses de este año, Libertex analiza más de cerca los factores que explican estas tendencias del mercado.
El mercado de acciones a nivel mundial ha pasado por altibajos desde 2020. Comenzó con un colapso masivo pero predecible cuando quedó claro que la economía mundial se detendría, seguido por un período de crecimiento en la mayoría de los sectores, excepto el transporte aéreo, la hostelería y el ocio. Sin embargo, la tecnología y la energía verde fueron los sectores más destacados en términos de resultados. Después de esto, se registraron pequeñas caídas y un largo mercado bajista en 2022, una vez que quedó claro que el fin de la pandemia no sería tan beneficioso como se esperaba y que muchas de las empresas que habían tenido un gran éxito en 2021 estaban ahora sobrevaloradas. Sin embargo, desde el cuarto trimestre de 2022, los índices bursátiles estadounidenses y europeos han entrado en un nuevo ciclo alcista, con un aumento promedio del 20% en los últimos seis a nueve meses. Esto es inusual considerando el alto nivel de inflación y la política agresiva de la Reserva Federal. Sin embargo, los mercados de acciones generalmente van por delante de la curva y es posible que las inversiones inteligentes se hayan adelantado a un cambio de postura de la Reserva Federal debido a la difícil situación económica.
La recuperación no se limita a Occidente, ya que China también está experimentando un nuevo crecimiento después de un período de incertidumbre debido a factores internos y geopolíticos. Las acciones chinas, que habían sufrido una caída significativa, están comenzando a recuperarse. Sin embargo, el futuro de la recuperación depende tanto de la política de la Reserva Federal como de la resolución de las crisis geopolíticas y económicas actuales.
El mercado de divisas, a menudo pasado por alto, ha experimentado un fenómeno inusual: el euro y el dólar estadounidense cotizaron brevemente a la par, algo que no había sucedido en más de dos décadas. Sin embargo, a finales de enero de 2023, se observó una cotización promedio de 1,10 en el par EUR-USD. Las razones detrás de esta recuperación repentina no son tan claras como las causas del desequilibrio inicial. La Reserva Federal comenzó a relajar ligeramente su postura agresiva, mientras que el Banco Central Europeo aumentó los tipos de interés por encima del 4% para frenar la presión sobre los precios. Sin embargo, el dólar también enfrenta sus propios desafíos debido a las tensiones geopolíticas y a que las naciones en desarrollo ya no temen negociar activos denominados en dólares en sus monedas locales. Esto podría debilitar a largo plazo la posición del dólar como divisa dominante.
Los metales preciosos, como el oro y la plata, han sido considerados mediocres en los últimos seis meses. A pesar de la inflación récord, la inestabilidad geopolítica y la incertidumbre económica, el precio del oro se ha mantenido relativamente estable durante 2022 y la primera mitad de 2023. Sin embargo, desde enero de este año, el oro ha experimentado un aumento del 20% y ha superado la resistencia clave de los 2.000 dólares por onza troy. Esto demuestra que el oro sigue siendo fuerte a pesar de la normalización del mercado de divisas.
En el mundo de los activos digitales, aún se recuerda el auge y caída del Bitcoin en 2020-2021. Sin embargo, durante los primeros seis meses de 2023, el Bitcoin ha experimentado un aumento del 85% en su valor respecto al comienzo del año, alcanzando los 31.187 dólares. Ethereum y otras altcoins importantes también han experimentado aumentos significativos en su valor. Esto sugiere que lo peor del mercado de criptomonedas ha quedado atrás y se espera un mercado alcista en 2023. Además, la presentación de una solicitud para la cotización de un fondo cotizado en bolsa de Bitcoin por parte de BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo, ha generado optimismo tanto entre los inversores institucionales como minoristas.
En resumen, los mercados financieros están experimentando una recuperación gradual después de la crisis económica y energética causada por la pandemia. Aunque persisten desafíos y riesgos, se observa un aumento en los principales índices bursátiles, una mejora en las acciones chinas, una normalización del mercado de divisas y un repunte en el valor del oro y las criptomonedas. Los inversores deben estar
