Para el profesor De la Peña, la edad no es un obstáculo para curarse ni para alcanzar tus sueños. En su última entrevista a Servando Palacín, de 109 años, el doctor relató múltiples historias inspiradoras. Dolores Buitrago, de 110 años, sigue cantando coplas melodiosas; Crescencia Galán, también de 110, supera los días malos con entereza; y Engraciano, de 109 años, ha superado un cáncer de colon, un infarto de miocardio y una operación de cadera, sintiéndose ahora como un joven de 60 años. También mencionó a Tomiko Itooka, la persona más longeva del mundo con 116 años, destacando que las mujeres suelen vivir aproximadamente cinco años más que los hombres. Servando se mostró entusiasmado con estas historias y expresó su interés en leer el libro del doctor De la Peña.
Servando Palacín, con 109 años, es un ejemplo de vitalidad y energía. Con disciplina férrea, realiza ejercicios tipo bicicleta todos los días antes de levantarse, mantiene su tensión arterial en 130/70, una frecuencia cardíaca de 70 pulsaciones por minuto en reposo, una saturación de oxígeno en 96 y el colesterol a raya en 120. Ha restringido la sal y el azúcar, toma suplementos de vitamina D y B12, y se mantiene en buena forma física. Además, afirma no tener síntomas de asma, una condición que sufría a los 48 años, y ha superado grandes eventos históricos como las dos guerras mundiales, la Guerra Civil y dos pandemias.
El doctor Manuel de la Peña le visitó recientemente, llevándole un ejemplar de su libro «Guía para vivir sanos 120 años». En esta obra, el doctor compartir los secretos de longevidad de personas como Servando, quien sigue hábitos muy saludables, nunca ha fumado y disfruta de una dieta basada en proteínas vegetales, además de caminar y bailar regularmente. Según Palacín, mantener una actitud positiva y tener fe son claves para su longevidad.
El doctor De la Peña, reconocido por su experiencia en cardiología y estudios sobre longevidad, ha publicado «Guía para vivir sanos 120 años», una lectura reveladora para quienes aspiran a una vida más larga y saludable. En el libro, describe los hábitos y costumbres de los supercentenarios, apoyado en estudios de investigación y su experiencia. Promueve la creación de entornos que faciliten opciones saludables de manera natural y considera que la inteligencia artificial, como AlphaFold 3, jugará un papel crucial en la lucha contra el envejecimiento.
El libro invita a descubrir los secretos de los supercentenarios para prolongar la vida libre de enfermedades. Además, De la Peña resalta la importancia de los factores genéticos, los hábitos de vida y el entorno. Explica cómo integrar actividades favorables para la longevidad y detalla tratamientos experimentales innovadores como los cambios de sangre, la telomerasa, el klotho, los postbióticos y las terapias con células madre.
Con esta obra, los lectores pueden aprender a «pensar en verde», disfrutando de caminatas por espacios naturales y dietas ricas en proteínas vegetales para una vida más larga y saludable. El libro también transmite la sabiduría de los centenarios estudiados por De la Peña, fomentando un enfoque más humanizado y afectivo en la atención a la salud.
Además de ser profesor de cardiología, Manuel de la Peña es escritor, académico y director de la cátedra del corazón y longevidad. Preside el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social y ha sido galardonado con varios premios, incluyendo la Insignia de Oro de la APACOR, la Medalla de Bronce de la SEI y el premio Escultura Donante-Receptor de la Asociación Española de Trasplantados de Corazón.
El doctor De la Peña ha publicado numerosos libros sobre cardiología y salud, incluyendo «Las necesidades de los pacientes» (2010), «Cardiopatients» (2010), «Empresas Saludables» (2010), «e-Health» (2010), «Excelencia sanitaria: pacientes, innovación y tecnologías» (2009), «La satisfacción de los pacientes» (2008), «Control del Tabaco» (2006), «Guía de la OMS sobre Vigilancia de la Salud» (2002), «Calidad en la Asistencia Sanitaria» (1999) y «Cardiocheck» (1993). Además, es autor del blog «El poder de curar».
