El crédito al consumo de las financieras crece un 6,4%, superando los 19 mil millones de euros

Las entidades financieras de crédito (EFCs) en España han registrado un incremento del 6% en la cartera de préstamos durante el año 2022, lo que significa un aumento de más de 2.645 millones de euros en su saldo. No obstante, el total de préstamos concedidos por estos entes tan solo representa el 3,7% del total de créditos vivos en el sistema financiero español, que supera los 1,2 billones de euros.

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por AIS Group, el 66% de los créditos otorgados por las EFCs benefician a hogares, el 33% se destina a actividades productivas y el 1% restante se usa para financiar proyectos que no son ni familiares ni empresariales. A lo largo del año 2022, todos los segmentos de la cartera de préstamos de las EFCs han visto un incremento en su saldo, aunque el crecimiento no ha sido homogéneo, ya que los préstamos destinados a empresas crecieron un 14,4%, lo que equivale a cerca de 1.900 millones de euros, mientras que los préstamos concedidos a los hogares experimentaron un aumento del 2,4%, cifrado en algo menos de 700 millones de euros.

En cuanto a las líneas de negocio más rentables para las EFCs, el crédito al consumo se revela como la principal opción de financiamiento. En 2022, este tipo de cartera creció un 6,4% respecto al año anterior, alcanzando un saldo vivo de créditos para bienes de consumo cercano a los 19.280 millones de euros. Esta cifra no solo representa el 64,4% de los préstamos destinados a las familias, sino que también constituye el 42,4% del total de créditos otorgados por las EFCs, lo que significa el 20,4% del crédito al consumo en todo el sector financiero de España.

No obstante, esta cifra dista notablemente del 28% registrado en 2018. Por otro lado, los hogares utilizan con frecuencia las EFCs para financiar la compra de bienes de consumo duraderos como, por ejemplo, electrodomésticos. Las EFCs concentran 10.244 millones de euros en este tipo de operaciones, lo que representa un discreto aumento del 2% respecto a diciembre de 2021. La tasa de morosidad para esta cartera en particular ha oscilado entre el 3,5% y el 4% en los dos últimos años, registrando un valor del 3,7% en diciembre de 2022, idéntico al del año anterior.

Es destacable que, a pesar de haber incrementado su cartera de crédito, particularmente la de crédito al consumo, el volumen de préstamos dudosos se ha mantenido estable en su conjunto. Según el economista y director de Relaciones Institucionales de AIS, José Manuel Aguirre, esto se debe, en gran medida, a la adopción por parte de las EFCs de herramientas como el open banking y el uso de modelos machine learning para procesar grandes cantidades de información. Estos recursos les permiten ajustar mejor el perfil de riesgo de los clientes y evaluar de forma más precisa la conveniencia de otorgarles financiamiento. Además, puede decirse que estos recursos permiten a las EFCs ser más eficientes, ahorrar costos y capturar nuevos clientes con mayor rapidez.

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