En Ciudad Real, se llevó a cabo una Junta de Gobierno Local extraordinaria este jueves para anunciar la adquisición del Convento de las Madres Concepcionistas Franciscanas, popularmente conocido como convento de las Terreras. Este convento, declarado Bien de Interés Cultural en 1991, llevaba vacío desde 2008 una vez que las dos únicas monjas que quedaban se trasladaron a otro convento en Osuna (Sevilla) debido a la falta de vocaciones. Desde entonces, el monasterio ha permanecido cerrado hasta que el Ayuntamiento de Ciudad Real decidió adquirirlo por 2,2 millones de euros, incluyendo el retablo de la antigua capilla.
El convento cuenta con una superficie construida de 3.500 metros cuadrados en una superficie de 6.000 metros cuadrados, lo que lo convierte en un espacio ideal para diferentes proyectos turísticos o socioculturales, así como para una posible hospedería en el futuro. Según la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, esta adquisición es una «importante noticia» para la ciudad, y el convento de las Terreras pasará a formar parte del patrimonio cultural e histórico de la ciudad, fomentando su conservación y su rehabilitación para la creación de empleos y la inversión en la ciudad.
El Convento de la Inmaculada Concepción o Monasterio de Concepcionistas de Sta. Mª Beatriz de Silva de Ciudad Real fue construido durante el siglo XVI, combinando formas del último período del gótico con elementos renacentistas. El conjunto se compone de una iglesia, un convento de clausura y los jardines, y se encuentra en el lado oriental de la plaza de la Inmaculada. La iglesia es de planta basilical, de una sola nave y dividida en cuatro tramos.
