El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) se une a las voces en contra de las “desafortunadas e inapropiadas” declaraciones realizadas ayer durante su comparecencia diaria por el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, y exige una rectificación que valore de forma justa el papel que están desempeñando los farmacéuticos en esta crisis sanitaria.
A una pregunta sobre la necesidad de reforzar la protección de las oficinas de farmacia, Simón se limitó a recordar la recomendación sanitaria de mantener la distancia como principal medida de seguridad y manifestó que Sanidad no dotará de material de protección a farmacias porque “son riesgos propios de su profesión”.
Desde el COFG, subrayan que en una situación de riesgo como la actual la distancia puede no ser una medida suficiente para los profesionales que trabajan en las farmacias, siendo necesario complementarla con otras medidas adicionales como el acceso y utilización de mascarillas “para que podamos seguir teniendo nuestras puertas abiertas al público, tal y como recoge el Real Decreto de estado de alerta”, subraya el presidente del Colegio guipuzcoano, Miguel Ángel Gastelurrutia.
Recuerda que los farmacéuticos son profesionales sanitarios, forman parte del Sistema Nacional de Salud y prestan un servicio básico a la población para garantizar el acceso de a la medicación y contribuir al mantenimiento del sistema de salud. Como sanitarios, explica, “estamos a pie de calle, en primera línea, siendo muchas veces el primer contacto con el sistema sanitario para el paciente. En estos momentos, además, con mucha más carga asistencial ya que a muchas personas les remiten directamente desde el centro de salud a la farmacia, donde vienen personas sanas, pero también muchas enfermas y donde además de dolencias físicas, atendemos incluso dolencias psíquicas en estos momentos de crisis, ya que somos asistenciales y también sociales”, recalca.
Miguel Ángel Gastelurrutia añade que en estos momentos, los farmacéuticos guipuzcoanos, como el resto de compañeros del Estado, “estamos dando la talla atendiendo a los pacientes con sus dolencias, asumiendo un papel de cribado de posibles patologías, contribuyendo a evitar el colapso de los centros de salud y colaborando en todo aquello que la Administración Sanitaria nos solicita. Sin embargo, no nos dotan de los medios que garanticen la seguridad del personal que trabaja en la farmacia. Nos sentimos desprotegidos”, asevera.
Ante esta situación, Gastelurrutia subraya que –en contra de las declaraciones realizadas ayer por Fernando Simón-, las medidas de seguridad y protección en las farmacias deberían ser prioridad para las autoridades.
“Somos un colectivo de profesionales sanitarios que nos estamos dejando la piel para atender a toda la ciudadanía, debemos estar protegidos y evitar también los contagios para no vernos obligados a cerrar las farmacias. Más allá de las mascarillas –que es lo mínimo que pedimos-, necesitaríamos también tener acceso a alcohol, glicerina, etc. para poder preparar geles para poder lavarnos las manos”, subraya.
En esta línea, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG) reclama el suministro urgente de mascarillas para proteger a las y los profesionales que trabajan en las 286 farmacias del Territorio. Desde el COFG informan que esta demanda ya se ha trasladado de manera insistente desde hace diez días a las autoridades competentes, “y aunque seguimos colaborando directamente con la Dirección de Farmacia del Departamento de Salud del Gobierno vasco, seguimos sin tener una respuesta definitiva al problema”.