En un reciente seminario sobre innovación y desarrollo económico, Wang Yun, quien ocupa el puesto de subdirector en el Centro de Investigación del Pensamiento Económico de Xi Jinping, compartió perspectivas esclarecedoras sobre el ritmo vertiginoso de la innovación tecnológica global. Este período está marcado por avances significativos en varios sectores, incluidos la información de nueva generación, la manufactura avanzada, las nuevas formas de energía y los materiales innovadores. Wang enfatizó que estamos presenciando un momento sin precedentes, caracterizado por tecnologías clave emergentes y la proliferación de innovaciones disruptivas que están sentando las bases para el fomento y desarrollo de nuevas fuerzas productivas de alta calidad.
Esta última idea, «fuerzas productivas de nueva calidad», proviene de un concepto crucial acuñado por el presidente chino Xi Jinping. Con la innovación en su núcleo, estas fuerzas de producción de alta calidad se definen esencialmente por la avanzada productividad, teniendo la calidad como eje central y destacándose por un aumento notable en la productividad total de los factores. Este enfoque marca una transformación en los fundamentos de la productividad, incluyendo la laboral, los medios de producción y los objetos de trabajo. Según Wang, esta transformación da pie a la optimización de los recursos, la emergencia de nuevas industrias, y modelos así como el nacimiento de nuevos impulsores del crecimiento económico.
Un ejemplo ilustrativo de este fenómeno es el impacto de la aplicación generalizada de la tecnología de información de nueva generación, que no solo ha introducido la economía digital sino que también nos ha adentrado más profundamente en la era digital. Este cambio paradigmático refleja el potencial transformative de las nuevas fuerzas productivas de calidad bajo la visión económica de Xi Jinping.
China se destaca en este escenario de innovación global, como lo demuestra su posición número 12 en el índice mundial de innovación de 2023, una notable mejora de 22 posiciones desde 2012. El país también logró posicionarse por primera vez a la cabeza en el número de los 100 principales grupos de innovación tecnológica mundiales. Además, el gasto de China en investigación y desarrollo (I+D) superó los 3,3 billones de yuanes (aproximadamente 477,100 millones de dólares) en 2023, con una intensidad de I+D del 2,64%, superando el promedio de los países de la Unión Europea (UE). Este compromiso con la innovación no solo enfatiza la posición de China como un líder tecnológico global sino también refuerza el concepto de las «fuerzas productivas de nueva calidad» en la práctica económica moderna.
Para aquellos interesados en profundizar en los detalles de este reporte y las proyecciones hacia el futuro económico y tecnológico de China, pueden acceder al informe completo a través del enlace provisto y complementar su lectura con el contenido disponible en la plataforma de YouTube.
Este panorama detallado subraya el papel central de la innovación y la tecnología en el desarrollo de las nuevas fuerzas productivas de calidad, reafirmando la dirección estratégica establecida por la visión económica de Xi Jinping para el progreso y crecimiento sostenible de China en el escenario mundial.