El próximo 15 de mayo, ocasión del Día Internacional de las Familias establecido por las Naciones Unidas, cobra especial relevancia el papel que estas juegan en el desarrollo y bienestar social. La Fundación Adecco, aprovechando esta conmemoración, ha presentado su 13º informe «Discapacidad y Familia» a través del Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo, con el fin de arrojar luz sobre las realidades que viven las familias con miembros con discapacidad, especialmente en lo que respecta a la inclusión laboral.
Este informe detalla los resultados de una encuesta realizada a 511 familias vinculadas al Plan Familia de la Fundación Adecco, evidenciando que el 67% de los hijos con discapacidad son menores de edad y el 33% se encuentra en el rango de 18 a 30 años, la mayoría de los cuales (96%) no poseen un empleo. Estos datos resaltan la importancia de las familias como primer entorno socializador y su rol fundamental en el apoyo al desarrollo e independencia de las personas con discapacidad.
Ana Múgica, responsable del Plan Familia, subraya cómo las familias se enfrentan a desafíos adicionales cuando uno de sus miembros tiene una discapacidad, dada la necesidad de construir un sistema de apoyo sólido que les permita manejar emociones complejas y fomentar una respuesta saludable. El Plan Familia busca intervenir desde edades tempranas para desarrollar habilidades y minimizar las barreras, destacando la importancia del empleo para asegurar un futuro independiente para estas personas.
Según el estudio, un 93% de los padres aspira a que sus hijos con discapacidad obtengan un empleo y una autonomía significativa, contraponiéndose a un 7% que, mayormente por razones de seguridad financiera y emocional, prefiere alternativas de apoyo económico directo. Esta elección refleja las grandes barreras que aún existen para la inclusión laboral de personas con discapacidad, pese al progreso social y legislativo.
Interesantemente, casi tres cuartas partes de las familias encuestadas (72,5%) prefieren que sus hijos trabajen en empresas ordinarias, frente a un 27,5% que optaría por Centros Especiales de Empleo. Esta preferencia indica un cambio de paradigma y una mayor conciencia sobre la capacidad y los derechos de las personas con discapacidad.
No obstante, casi la mitad de las familias (49%) temen que las barreras culturales y los prejuicios limiten estas oportunidades. En este sentido, se solicita a las empresas un mayor conocimiento y sensibilidad hacia la discapacidad, adaptaciones en los procesos de selección y un seguimiento efectivo tras la contratación para asegurar empleos sostenibles. También se pide rebatir actitudes paternalistas y actualizar el lenguaje utilizado en el entorno laboral.
Desde la perspectiva de los padres y madres cuidadores, la encuesta revela que más del 70% ha tenido que realizar ajustes en su carrera laboral para atender a sus hijos. Esto, sumado a los gastos adicionales que pueden superar los 30.000 euros anuales, resalta la necesidad de políticas de conciliación y de orientación presupuestaria familiar informada para maximizar los recursos destinados a terapias y tratamientos eficaces.
Este informe no solo ofrece un panorama de los deseos y preocupaciones de las familias con personas con discapacidad, sino que también plantea un llamado a la acción para empresas, organismos gubernamentales y la sociedad en general, para fomentar una verdadera inclusión laboral y social.