El dramaturgo y director teatral Eduardo Vasco ha presentado esta mañana en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real) su espectáculo-documento El recitado del verso clásico en discos de pizarra, un recorrido por la memoria sonora española del primer tercio del siglo XX en el que, acompañado de actores y actrices de Noviembre Teatro —que el viernes y el sábado representaron en AUREA Abre el ojo—, ha analizado la evolución del registro de las voces de grandes intérpretes de la época, así como los mecanismos y tecnologías de grabación mecánica, sin electricidad, como los cilindros y los discos de pizarra.
En el Teatro Municipal y con distintos gramófonos de su colección particular sobre el escenario, Vasco, con un registro distendido y humorístico, ha desgranado historias y anécdotas sobre las «grabaciones olvidadas» protagonizadas por figuras como María Guerrero, Antonio Vico, José Escriu, Francisco Morano, Enrique Borrás, Carmen Ruiz Moragas, Ricardo Calvo Agostí, Rafael Arcos y Margarita Xirgu, entre otros, como parte de su proyecto de digitalización y difusión del patrimonio escénico nacional Voces de la escena española, que incluye una serie de pódcast que recuperan y explican esos registros y que, ha avanzado, se lanzarán en otoño.
El que fuera director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico entre 2004 y 2011 ha explicado también la influencia que la radio y el cine tuvieron en el estilo interpretativo de la escena española y cómo condujo a una progresiva disminución declamatoria en los recitados, dominados, en esas primeras décadas del siglo XX, por una tendencia afrancesada más enfocada hacia los endecasílabos y alejandrinos del país vecino que al octosílabo, más habitual en el verso castellano.
Vasco, cuya tesis doctoral llevó por título Para una historia de la voz escénica en España, ha investigado, coleccionado y catalogado durante décadas una parte considerable del acervo cultural sonoro del primer tercio del siglo XX, sacándolo del olvido de desvanes y tiendas de antigüedades en el que cayó tras la desaparición de las grandes casas discográficas que lo promovieron y comercializaron, como Odeón o Discos del Gramófono-La Voz de su Amo.
Organización y colaboradores
El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro está impulsado por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura y Deporte, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación de Ciudad Real, el Ayuntamiento de Almagro, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) y el Museo Nacional del Teatro (MNT).
Esta edición cuenta con el patrocinio de Globalcaja y del Instituto de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Igualdad, así como con la colaboración de la Presidencia española del Consejo Europeo, Acción Cultural Española (AC/E), Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Cuatrienal de Praga, Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música (CDAEM), Adif, Renfe, Instituto de Educación Superior UNIVERSAE, Instituto Almagro de Teatro Clásico, Grupo de Investigación de Teatro Clásico Español (GITCE) de la UCLM, ONCE, Instituciones Penitenciarias, UGT, Teatro Fernán Gómez, Academia de las Artes Escénicas de España, La Red española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de titularidad pública, Centro de Tecnificación Gastronómica, Ateneo de Almagro, Parador de Turismo de Almagro, Instituto Cultural Rumano, Fundación Juan March, Veranos de la Villa, Coro de Jóvenes de Madrid, Sabores del Quijote, Aguas Numen y D.O. Campo de Calatrava. RTVE, Castilla-La Mancha Media, El Cultural y MASESCENA son los medios oficiales de esta edición.