En las últimas semanas, Gipuzkoa ha experimentado un considerable incremento en los casos de gripe, una situación que, aunque común durante los meses invernales, se ve exacerbada por las bajas temperaturas y las características propias de esta estación. Según Álvaro Moreno, jefe del Servicio de Urgencias de Policlínica Gipuzkoa, este aumento en los casos se debe a una conjunción de factores que afectan nuestra salud.
El frío tiene un efecto desecante en la mucosa nasal, lo que disminuye la capacidad protectora de nuestras vías respiratorias frente a los virus. Además, el tiempo prolongado que pasamos en espacios cerrados y con poca ventilación facilita la transmisión del virus, explica el especialista.
El doctor Moreno advierte sobre la importancia de reconocer los síntomas que podrían requerir atención médica urgente. Si se presenta fiebre persistente que no cede con antitérmicos comunes como Paracetamol o Ibuprofeno, dificultad para respirar o dolor torácico, se debe buscar ayuda médica. Estos signos podrían indicar complicaciones serias como una neumonía, que también puede manifestarse con síntomas como tos productiva, una fiebre sostenida y una fatiga severa.
Distinguir entre la gripe y el resfriado común es crucial, aunque sus síntomas pueden solaparse. Moreno aclara que la gripe suele presentarse con fiebre, dolores musculares y articulares, y en ciertos casos, síntomas digestivos como náuseas y vómitos. En contraste, el resfriado común tiende a causar más congestión nasal y dolor de garganta, pero suele ser menos intenso.
Para combatir el contagio de la gripe, el especialista recuerda la eficacia de prácticas básicas que se popularizaron durante la pandemia de COVID-19. Cubrirse la boca al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia, utilizar mascarillas en lugares concurridos, ventilar los espacios y mantenerse hidratado son medidas simples pero efectivas. También destaca la importancia de la vacunación antigripal, subrayando que la vacuna, formulada anualmente conforme a las cepas predominantes, es crucial para reducir entre un 50% y un 80% las complicaciones asociadas a la gripe.
Para la mayoría de los casos leves, el tratamiento en casa con analgésicos como el Paracetamol es suficiente. La clave está en tratar los síntomas y asegurar una adecuada hidratación. Aunque existen antivirales específicos para la gripe, su uso está destinado a ciertos grupos de riesgo, y no han mostrado una eficacia significativa en la prevención de complicaciones graves, señala Moreno.
El doctor Moreno también envía un mensaje de tranquilidad a la comunidad. A pesar del elevado número de casos, señala que la mayoría son leves y pueden manejarse con medidas sintomáticas en casa. «Aunque la incidencia es alta, no estamos ante una situación de alarma. Es importante mantener las precauciones y consultar al médico solo cuando sea necesario para afrontar esta temporada de gripe», concluye.