Han sido galardonadas con los premios a la Mejor Comunicación Oral y Mejor Póster durante la celebración de la XVIII Reunión de la Sociedad Castellano-Manchega de Hematología y Hemoterapia, dos residentes del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). Sin duda que estos premios con los que el servicio de Hematología y Hemoterapia ha sido distinguido por primera vez, es muestra del desempeño de los profesionales de este servicio.
Con el Premio a la Mejor Comunicación Oral por el trabajo titulado ‘Pacientes que marcan un antes y un después en tu carrera profesional’ ha sido premiada la residente de Hematología, Ángela Gil Pérez, que acaba de finalizar su formación especializada. Este trabajo se basa en un caso clínico referido a un paciente de 24 años diagnosticado de leucemia mieloide que, a la gravedad de su enfermedad se le sumó el hecho de ser refractario, esto es, no respondía a los tratamientos de quimioterapia. Finalmente, y tras ser tratado en hospitales de distintas comunidades autónomas, falleció.
Al valorar dicho trabajo, el jurado ha tenido en cuenta el aspecto humano y la reflexión que ha supuesto revisar este caso para analizar el manejo de este tipo de pacientes. En su trabajo, Ángela Gil plantea que casos como este permiten extraer conclusiones para mejorar la atención a personas que presentan una situación muy complicada e infrecuente y cuyo pronóstico resulta “nefasto”, siendo fundamental obtener con la mayor inmediatez posible un diagnóstico preciso que contribuya a evitar la toxicidad que supone la quimioterapia en aquellos pacientes que no van a responder a este tipo de tratamientos y que se plasma en peores resultados en supervivencia a corto y largo plazo.
Con el premio al Mejor Póster ha sido distinguida la residente de tercer año de Bioquímica Clínica, Andreas Baldominos Cordón por su trabajo ‘Interferencia del Factor V Leiden en la determinación de proteína S y proteína S libre’, dirigido por la hematóloga Sonia Herrero. El póster premiado plantea que las personas que presentan la mutación Factor V Leiden (presente en quienes padecen trombofilia o mayor riesgo de trombosis), tienen una interferencia a la hora de determinar la proteína S (sustancia que impide que la sangre se coagule). Esta interferencia lleva a una determinación errónea de manera que parecen presentar un déficit de proteína S cuando en realidad no lo tienen. Asimismo, el trabajo plantea que la interferencia se produce al determinar la proteína S pero no sucede así con la proteína S libre.
Andrea Baldominos recabó datos de población sana y mujeres embarazadas embarazadas entre 2012 y 2019. Se estudió a 175 pacientes y la conclusión es que esta interferencia se produce también en el caso de las embarazadas, algo que no se había descrito hasta la fecha y que sirvió de base para la elaboración del póster. Así, “puede ser que la analítica de una embarazada ofrezca una proteína S muy baja y detrás de ello puede estar una mutación de factor V Leiden, lo cual interfiere toda vía más, ya que el embarazo suele reducir esta proteína”.
Este trabajo destacada que de las personas con trombofilia, se debe hacer una prueba que determine la presencia de esta mutación y así establecer un diagnóstico correcto. “Puedes diagnosticar a alguien de déficit de proteína S erróneamente por ser una infraestimación provocada por la otra mutación: es necesario verificar el factor V Leiden, y para ello la proteína S libre es un marcador válido porque no presenta alteraciones”. Asimismo, apunta la conveniencia de determinar la proteína S libre porque ésta no interfiere con el otro factor, señala Andrea Baldominos.
La presencia de la mutación es relevante ante circunstancias como una cirugía, hospitalización o embarazo y hace preciso adoptar ciertas medidas para evitar un mayor riesgo de trombofilia. Además, estos pacientes deben tener la cautela de advertir esta circunstancia ante una cirugía o embarazo, por el mayor riesgo de trombofilia, así como no fumar y no tomar anticonceptivos orales ni tratamientos hormonales de ningún tipo. Finalmente, ambas han mostrado su agradecimiento a todo el servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital de Guadalajara, con especial alusión al servicio de Coagulación y también a los técnicos de laboratorio y personal de Bioquímica.
Por su parte, la jefa de Hematología del centro hospitalario, la doctora Dunia de Miguel, ha valorado el orgullo que supone para el propio servicio y para el Hospital que residentes de Guadalajara hayan logrado los dos premios del Congreso. La doctora De Miguel ha destacado que la incorporación de estos residentes trae consigo “un nuevo impulso, una renovación para el servicio”. “Estos especialistas que se forman con nosotros suponen un estímulo, tienen inquietud y nos hacen cuestionarnos cosas contribuyendo a la mejora continua de todos los procesos”, ha concluido.