Los linces, majestuosos felinos que han sido protagonistas de numerosas leyendas y mitos a lo largo de la historia, son animales muy particulares en cuanto a su hábitat y distribución geográfica se refiere. Aunque el lince es originario del continente europeo, también se encuentran especies en otras partes del mundo. En esta ocasión, nos centraremos en el lince ibérico, una de las subespecies más emblemáticas y en peligro de extinción.
El lince ibérico (Lynx pardinus) es nativo de la península ibérica y se encuentra actualmente en áreas de España y Portugal. Su presencia es más marcada en Andalucía, donde se ha implementado un programa de conservación para proteger su hábitat y aumentar su población. Estos felinos se adaptan preferentemente a bosques mediterráneos y áreas de matorral denso con vegetación baja. Además, requieren de sierras y montañas con densidad de conejos, su principal fuente de alimento.
En cuanto a la densidad de población, se estima que actualmente existen alrededor de 800 linces ibéricos distribuidos en diferentes territorios. Cada lince necesita un territorio amplio, que varía entre los 10 y los 20 kilómetros cuadrados para asegurar su supervivencia y la disponibilidad suficiente de presas. A pesar de que suelen ser solitarios, es posible encontrar territorios superpuestos entre individuos de diferentes sexos.
En cuanto a sus madrigueras, las hembras suelen elegir cuevas o zonas de vegetación densa donde dan a luz y crían a sus cachorros. Estas madrigueras proporcionan protección y cobertura adecuada para los linces jóvenes durante sus primeros meses de vida, ya que son muy vulnerables a depredadores y necesitan tiempo para desarrollarse y aprender habilidades de caza.
En conclusión, los linces ibéricos viven principalmente en áreas de la península ibérica, donde se les provee un hábitat adecuado para su supervivencia. Aunque su población ha disminuido drásticamente en las últimas décadas, gracias a los esfuerzos de conservación y la protección de su hábitat, se ha logrado aumentar su número y garantizar así la supervivencia de esta emblemática especie en peligro de extinción. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para asegurar su existencia a largo plazo y mantener estos magníficos felinos en su hábitat natural.
