Hoy se dio un paso significativo hacia el futuro de la tecnología en Estados Unidos. El presidente Donald J. Trump firmó un Memorando Presidencial que marca el inicio de un ambicioso plan para garantizar que el país se mantenga a la vanguardia en el desarrollo de la tecnología 6G. Este movimiento estratégico no solo tiene implicaciones para la industria tecnológica, sino también para la economía y la seguridad nacional de EE. UU.
En un momento en que el mundo se prepara para la próxima generación de conectividad, el Memorando ordena la planificación inmediata para reubicar los sistemas federales que actualmente utilizan la banda de espectro de 7.125 a 7.4 GHz. La meta es liberar este espectro para un uso comercial pleno, permitiendo a las empresas estadounidenses desarrollar y expandir sus redes 6G. Las entidades federales tienen un plazo de 12 meses para presentar sus planes de reubicación, asegurando al mismo tiempo que las misiones de seguridad nacional no se vean afectadas.
Pero el enfoque no se detiene ahí. El Memorando también incluye el estudio de dos bandas espectrales adicionales, 2.69-2.9 GHz y 4.4-4.94 GHz, con el fin de liberar aún más espacio para la tecnología 6G. Esto pone de manifiesto una estrategia clara: el compromiso de EE. UU. de liderar la carrera global por la próxima generación de conectividad.
Los beneficios de la tecnología 6G son prometedores. Se espera que estas redes proporcionen una base para innovaciones de vanguardia como la inteligencia artificial, la robótica y tecnologías implantables, al tiempo que ofrecen velocidades de conexión dramáticamente más rápidas, latencia ultra baja y mayor capacidad de datos. La dirección clara del presidente, complementada por su propia legislación como la Ley de Recortes de Impuestos para Familias Trabajadoras, subraya la intención del país de liderar en este ámbito crítico.
Además, el Memorando establece que el Secretario de Estado y otros miembros de la Administración deberán trabajar en conjunto para impulsar el liderazgo estadounidense en el 6G a través de compromisos diplomáticos, señalando la importancia de la colaboración internacional en el desarrollo tecnológico.
Con esta serie de acciones, el presidente Trump no solo busca posicionar a Estados Unidos como un líder en la tecnología 6G, sino también asegurar un futuro donde la innovación y la competitividad global sean prioridades. Esta visión abarca iniciativas recientes, como el lanzamiento de la Misión Génesis para potenciar los descubrimientos científicos y una serie de órdenes ejecutivas destinadas a restaurar la excelencia en la investigación científica, fortalecer la ciberseguridad y promover la aviación supersónica.
A medida que el país avanza hacia esta nueva era de conectividad, el compromiso del presidente con la innovación resuena con claridad. La victoria en la carrera por el 6G no es solo una cuestión de tecnología, sino un paso crucial para mantener la posición de Estados Unidos como líder global en el ámbito tecnológico.
Fuente: WhiteHouse.gov

















