En un anuncio realizado en Arabia Saudita, el presidente Donald J. Trump ha asegurado un compromiso histórico de inversión de $600 mil millones por parte del Reino Saudita en Estados Unidos. Este movimiento estratégico busca fortalecer los lazos económicos entre las dos naciones, prometiendo beneficios que se extenderán a futuras generaciones. Este acuerdo abarca sectores vitales como la seguridad energética, la industria de defensa, la tecnología y el acceso a infraestructura global y minerales críticos.
Los acuerdos firmados en esta jornada se describen como transformadores y constituyen un nuevo capítulo de asociación entre Estados Unidos y Arabia Saudita. Desde el inicio de su mandato, Trump ha promovido una política de comercio e inversión centrada en los intereses estadounidenses, priorizando la economía, los trabajadores y la seguridad nacional del país.
Entre los hitos destacados en este trascendental anuncio, se encuentra la inversión de $20 mil millones de Saudi Arabian DataVolt en centros de datos de inteligencia artificial y en infraestructura energética en EE. UU. Además, un conjunto de empresas líderes como Google, DataVolt, Oracle y Uber han comprometido invertir $80 mil millones en tecnologías avanzadas en ambos países. Proyectos icónicos de compañías estadounidenses como Hill International y Jacobs tienen en marcha iniciativas que suman un total de $2 mil millones en exportaciones de servicios.
El paquete también incluye exportaciones significativas en el ámbito de la energía, con un valor de aproximadamente $14.2 mil millones en turbinas de gas y soluciones energéticas por parte de GE Vernova, así como contratos por valor de $4.8 mil millones para aviones Boeing 737-8. En el sector salud, Shamekh IV Solutions, LLC planea invertir $5.8 mil millones en un nuevo plantel en Michigan para la producción de soluciones intravenosas.
Para impulsar la innovación en diversas industrias en Estados Unidos, se han establecido fondos de inversión sectoriales como el de $5 mil millones para energía, otro de igual monto para tecnología de defensa y un de $4 mil millones destinado a proyectos deportivos. Estos fondos tienen como objetivo canalizar capital significativo hacia la creación de empleos de alta calidad en todo el país.
La colaboración en defensa entre ambos países ha sido igualmente robusta, con la firma del acuerdo de ventas de defensa más grande de la historia, que supera los $142 mil millones. Este acuerdo incluye mejoras en capacidades de combate en aire, defensa aérea y marítima, y modernización de fuerzas de seguridad.
Las estadísticas recientes subrayan la creciente importancia de esta asociación, ya que la inversión directa de Arabia Saudita en Estados Unidos alcanzó $9.5 mil millones en 2023, reflejando un enfoque en los sectores de transporte, inmobiliaria y automotriz. Este impulso se complementa con un comercio total de bienes entre las naciones que sobrepasa los $25.9 mil millones.
El compromiso de ambos países con una integración económica más profunda se enfatiza a través de acuerdos en sectores tecnológicos y ambientales, como el acuerdo de cooperación en energía que busca impulsar la innovación en infraestructura. También, se destaca la cooperación en el ámbito del espacio, donde se ha firmado un acuerdo para que un CubeSat saudí participe en una misión de la NASA.
La asociación entre Estados Unidos y Arabia Saudita, que se remonta a las primeras interacciones entre líderes de ambos países en 1945, demuestra su robustez y la intención de fomentar un futuro de prosperidad compartida. Este último acuerdo es, sin duda, un reflejo del interés recíproco por profundizar la colaboración en áreas clave, desde la defensa hasta la tecnología, reafirmando el lugar del Reino Saudita como un socio comercial crucial en el Medio Oriente.
Con este desafío exitoso, Trump está cumpliendo su promesa de «Hacer a América Grande de Nuevo,» al atraer inversiones que no solo refuerzan la economía nacional, sino que también elevan la influencia global de Estados Unidos.
Fuente: WhiteHouse.gov