En una reciente reunión con los mandos de la Zona de Castilla-La Mancha, así como con las comandancias de la comunidad autónoma y del Sector de Tráfico en la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, manifestó su preocupación por el incremento de las estafas informáticas y los delitos de violencia de género en la región.
Durante su interacción con los medios, Marcos admitió que los delitos informáticos representan una gran inquietud para el cuerpo, tomando como referencia que las estafas informáticas en Castilla-La Mancha se incrementaron casi un 36% el año anterior. En respuesta a este alarmante crecimiento, la Guardia Civil ha equipado a la región con cinco Equipos @, especializados en este tipo de delitos cibernéticos. A nivel nacional, la estadística es aún más impactante, con un aumento promedio del 43% en este tipo de criminalidad. Según Marcos, “nadie está libre de ser víctima de estos delitos”.
Además, en la región y a nivel nacional, han surgido serias preocupaciones con respecto al aumento de delitos relacionados con la violencia de género. La Guardia Civil ha abordado esta situación en Castilla-La Mancha con 25 equipos VioGén especializados, protegiendo a 2.600 mujeres bajo este sistema. Marcos enfatizó la importancia de la denuncia para entender mejor y resolver estos delitos, aunque reconoció que se trata de un problema que afecta a toda la sociedad.
Por otro lado, durante su visita a Toledo, Marcos revisará la evolución de la criminalidad en la región y discutirá posibles estrategias de mejora. Destacó que la Guardia Civil se encarga de la seguridad del 95% del territorio de Castilla-La Mancha y del 72% de sus habitantes. Aunque la criminalidad en el país aumentó en más del 7% el año pasado, en Castilla-La Mancha el incremento fue menor, solamente del 3.17%. Este logro se atribuye al esfuerzo de los 5,061 guardias civiles asignados a la región.
Marcos concluyó su intervención al resaltar que el número de agentes a disposición en Castilla-La Mancha supera ligeramente la media nacional, lo cual es un factor contribuyente a los niveles de seguridad en la comunidad autónoma.