La Diputación de Cuenca ha realizado importantes cambios en su estructura organizativa después de la renuncia de su vicepresidenta Nuria Yllana, quien dejó su puesto por motivos personales. Este ajuste en el Gobierno provincial también corresponde con la incorporación de Diego Yuste, alcalde de Tragacete, a la corporación.
Como consecuencia de la marcha de Yllana, se ha decidido mantener solo una vicepresidencia, la cual seguirá a cargo de Francisco López. Tal como establece el decreto 4779, López se mantiene como vicepresidente primero y único, abarcando las importantes labores de Presidencia y Secretaría.
Por otra parte, el nuevo diputado Diego Yuste se hará cargo de las áreas de Servicios de Modernización, Mantenimiento de Servicios y Archivo Provincial. Esta asignación de responsabilidades viene a reforzar el compromiso de la Diputación con la actualización y la eficiencia en la administración local.
En el ámbito económico y administrativo, Emma Cano, actual diputada, amplía sus competencias para incluir Intervención, Tesorería y Gestión Presupuestaria, sumándolas a su ya establecida área de Personal. Esta ampliación en el reparto de tareas busca optimizar los recursos y procesos financieros de la Diputación.
Finalmente, José Luis Gómez Bachiller, quién ya ejercía un papel crucial en la asistencia técnica a entidades locales, es nombrado vicepresidente del Organismo Autónomo de Gestión Tributaria y Recaudación. Esto refuerza la capacidad de la Diputación de Cuenca para apoyar la recaudación y la gestión tributaria a nivel local.
La entidad ha asegurado que no se han realizado más cambios en otras áreas, manteniendo así la continuidad en el resto de competencias. Estos movimientos estratégicos fueron formalizados y comunicados a través de un anuncio en la nota de prensa emitida por la propia Diputación. Estos cambios buscan principalmente mantener la eficiencia y fluidez en la gestión de la provincia, a pesar de los recientes acontecimientos que han llevado a la reestructuración del Gobierno provincial.