El socialista José Manuel Caballero, presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real durante los últimos ocho años, se ha despedido destacando el «orgullo» de dejar a la institución como una de las más saneadas de España y con el compromiso de haber atendido a todos los ciudadanos de los 102 municipios de la provincia, independientemente del color político de sus alcaldes.
En una rueda de prensa junto a su equipo, Caballero hizo balance de sus cuatro años al frente de la Diputación. A pesar de las dificultades encontradas en el camino, como la crisis sanitaria del coronavirus o la guerra de Ucrania, el presidente mostró su compromiso con la ciudadanía.
«Exigencia, sacrificio y esfuerzo» fueron las palabras utilizadas por Caballero para describir su etapa durante la legislatura. Según él, la institución se esforzó por satisfacer las demandas de los alcaldes de la provincia, especialmente durante la crisis sanitaria.
Caballero destacó también el «esfuerzo inversor» de la Diputación, que se convirtió en el gobierno que más inversión realizó, tanto a través del presupuesto ordinario como utilizando remanentes para mejorar las necesidades de la provincia.
Además, mencionó el proceso de dinamización económica realizado durante la legislatura, destacando proyectos como Fenavin o el Plan Prodigia para convertir a Ciudad Real en la provincia más digitalizada de España.
También recordó los esfuerzos en promoción turística, sostenibilidad, bienestar social y cooperación realizados por la Diputación.
Ante la llegada del nuevo presidente de la Diputación, el alcalde de Bolaños de Calatrava, Miguel Ángel Valverde, del partido Popular, Caballero expresó la solidez económica de la institución y expresó su deseo de que la Diputación continúe siendo referente en gestión y compromiso con la tierra, dejando de lado los intereses políticos.
