Este 21 de septiembre el Día Mundial del Alzheimer se celebra bajo unas circunstancias especiales, distintas y complejas marcadas por la pandemia de la Covid-19. Si para toda la sociedad estos meses están resultando complicados, para las personas más vulnerables y para aquellas afectadas de Alzheimer y sus familias, lo es aún más.

Escuchamos que el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, considerada como la pandemia del siglo XXI, esto es así por dos motivos, el primero de ellos es que no tiene cura y el segundo por la enorme incidencia que tiene, más de 1 millón de personas en España y cerca de 54.000 en Castilla-La Mancha.

Estos datos responden a diversos factores de riesgo, el principal, el progresivo envejecimiento de la población. El aumento de la esperanza de vida hay que considerarlo como un enorme éxito colectivo, pues este incremento proviene, básicamente, de la positiva evolución que la sociedad ha experimentado en los últimos 40 años, mejor sanidad, educación, alimentación, más bienestar social. Sin embargo, también trae aparejado otros retos, y el tratamiento del Alzheimer es uno de ellos, pues su proliferación proviene y está directamente relacionado con el envejecimiento de la población.

Desde un punto de vista sanitario se realiza un gran esfuerzo para contar con tratamientos cada vez más eficaces, que tratan con efectividad su sintomatología y que mejoran la calidad de vida de los afectados, especialmente en las primeras fases de la enfermedad.

Además, existe un afectado invisible, el de las personas cuidadoras, las familias y los entornos más cercanos que asumen, en gran medida, los cuidados de las personas afectadas por Alzheimer.

El objetivo que nos marcamos es garantizar las mejores condiciones de vida posible para las personas afectadas de Alzheimer. La crisis sanitaria por la que pasamos no ha hecho disminuir la atención del Gobierno regional a este objetivo, con diversas líneas de actuación. En primer término, desde el sistema sanitario, pero también con los servicios y prestaciones provenientes del Sistema de Promoción y Atención a la Dependencia y, en general, de todo el sistema de bienestar social regional.

Asimismo, hay que destacar la coordinación del movimiento asociativo de las entidades de familiares de enfermos de Alzheimer con el Gobierno regional, las AFAs. En Castilla-La Mancha hay 38 AFAs que prestan su incansable atención a las personas y las familias afectadas por el Alzheimer y que están organizadas en torno a la Federación FEDACAM. En estos meses se han adaptado las metodologías de intervención, con la adaptación de la actividad de la Federación de asociaciones de Alzheimer y otras demencias de Castilla-La Mancha con motivo de la COVID-19, con innumerables contactos telefónicos realizados desde el pasado mes marzo, así como la distribución de materiales de estimulación cognitiva, acompañamiento a enfermos y familiares y el mantenimiento de los grupos de autoayuda de manera telemática.

El Día Mundial del Alzheimer es un buen momento para recordar el trabajo que se continúa realizando, la dedicación de los y las profesionales de todas las disciplinas, sociales y sanitarias,  desde todos los ámbitos, desde la iniciativa de las AFAs, a la colaboración de las Corporaciones Locales y, desde luego, el cumplimento de los compromisos del Gobierno regional, porque la atención no cesa, para que lo antes posible podamos alcanzar la normalidad y el bienestar para todas las personas de Castilla-La Mancha.

Emiliano García-Page Sánchez
Presidente de Castilla-La Mancha

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