Las nuevas tecnologías han paliado en gran medida las consecuencias del distanciamiento social durante la pandemia, acercando a los miembros de las familias, especialmente a las personas mayores y, también, han jugado un papel importante en relación con la infancia, convirtiendo las casas en aulas de enseñanza, salones de ocio y permitiendo la comunicación con amigos y familiares.
El buen uso de las herramientas digitales es una cuestión que debemos tener muy presente para mantener la seguridad de nuestros hijos e hijas. La tecnología nos debe servir para proteger a los niños y niñas y no para ponerlos en riesgo, por lo que potenciar la comunicación en el seno de la familia es esencial, al igual que promover hábitos saludables en el uso de estas tecnologías, porque, ante todo, deben servir para mejorar la comunicación y abrir el mundo a nuevas y saludables experiencias.
El concepto de familia ha evolucionado de manera significativa y saludable a lo largo de estos años. En estos momentos no se puede hablar de un “único modelo” de familia, ahora son diversas, ricas y variadas, pero no han perdido su esencia en la configuración de la sociedad.
Estas cuestiones están en la agenda del Gobierno regional. Consideramos indispensable integrar en todas las políticas públicas la perspectiva de apoyo y cuidado a todos los modelos de familia. Este apoyo se ha materializado poniendo a su disposición medidas y recursos materiales que facilitan el ejercicio de sus responsabilidades y el desarrollo de la esencial función social que asumen.
En colaboración con las organizaciones que defienden los intereses de la infancia y las familias, desarrollamos un amplio catálogo de iniciativas que protegen y cuidan a las familias en el marco de desarrollo del Plan de Infancia y Familia (2018-2021), permitiendo el ejercicio del derecho de las familias a tener acceso a los recursos suficientes para poder cubrir sus necesidades y que durante 2020 ha llegado a más de 18.000 familias y 35.000 menores.
Es especialmente significativo la atención prioritaria a las familias que requieran apoyos específicos, como son las que presentan situaciones de vulnerabilidad económica o social, familias acogedoras, familias adoptivas o familias numerosas, entre otras.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, queremos reconocer el indispensable papel que desempeñan las familias, su papel vertebrador de la sociedad, en definitiva, su contribución al bienestar de las familias y, a través suyo, de toda Castilla-La Mancha.
Bárbara García Torijano
Consejera de Bienestar Social