La Guardia Civil ha detenido a 27 personas en todo el territorio nacional por tráfico ilícito en España de gases refrigerantes de efecto invernadero que introducían desde China, amparándose en el tránsito aduanero comunitario externo, valorados en 11 millones de euros.
Se han practicado detenciones en las provincias de Granada, Valencia, Albacete, Madrid, Toledo, Murcia, Sevilla, Almería, Jaén, Córdoba y Badajoz. Además, se han investigado a otros tres individuos por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, blanqueo de capitales, contra el medio ambiente, contra la salud pública y contra los derechos de los trabajadores.
Asimismo, se han practicado veinte registros y se han inspeccionado a diez empresas, donde se han intervenido 110 toneladas de los diferentes tipos de gas que son asfixiantes, agotan la capa de ozono e incluso muchos de ellos son inflamables.
También se han interferido maletines de trasvase de gas a aire acondicionado, 364.000 euros en metálico, varios vehículos de alta gama, gran cantidad de documentación y material informático, 600 aparatos de aire acondicionado. Además, 435 gramos de cocaína base, 435 comprimidos de éxtasis, material para el corte de sustancias estupefacientes, una balanza de precisión, una prensadora y otros efectos utilizados para el tráfico de drogas.
Por otro lado, los investigadores de manera cautelar han bloqueado total o parcialmente cuentas bancarias de los integrantes de la organización.
GAS BARATO IMPORTADO DE CHINA
Las pesquisan constaron en septiembre de 2021 que se estaba vendiendo en Granada gas refrigerante de efecto invernadero de manera clandestina importado de China. La organización no pagaba los impuestos correspondientes a la Hacienda española, por lo que vendía el gas a un valor tres veces por debajo del precio de mercado.
A partir de estas investigaciones, se descubrió una organización estructurada en cuatro niveles donde el importador del entramado tenía su base en Valencia y distribuía el gas a dos cabecillas que se encontraban en Granada. A su vez, estos trasladaban el gas a todo el territorio nacional.
Para introducir el gas desde China, se amparaban en el tránsito aduanero comunitario externo, que permite que una empresa pueda circular por territorio de la Unión Europea mercancía importada de países extracomunitarios con destino a un tercer país.
Aunque el presunto destino del gas eran terceros países, la mercancía se quedaba en España evitando también el Impuesto sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero. Además, la organización había creado una empresa fantasma en Portugal que supuestamente era destinataria de la mercancía para evitar los controles de los agentes.
BLANQUEO DE DINERO A TRAVÉS DE UNA AGENCIA DE VIAJES
Los detenidos blanqueaban el dinero obtenido a través de una empresa fantasma creada por la organización, comprando vehículos de alta gama o bienes inmuebles, pero especialmente a través de una agencia de viajes madrileña, cuyos responsables también han sido detenidos. Los clientes pagaban el gas como paquetes de vacaciones o servicios de hoteles.
Por otra parte, los agentes localizaron en Jun (Granada) una partida de gas que había entrado por el puerto de Valencia. Estas botellas tenían que haber acabado en un depósito de Hamburgo (Alemania) para su posterior exportación a Jordania.
En este sentido, los trasvases entre botellas de estos tipos de gas requieren de autorización y se deben realizar en condiciones de seguridad para las personas y el medio ambiente.