España se ha erigido como un referente dentro del sector funerario en Europa, superando la media del continente en número de instalaciones y manteniendo un mercado laboral robusto, incluso frente a las adversidades económicas. Este fenómeno ha sido destacado por especialistas de Interfunerarias, una empresa líder en el ámbito funerario, quienes apuntan a tres características fundamentales del sector: estabilidad, diversidad y proyección a futuro.
A lo largo de los años, el sector funerario ha atravesado varias transformaciones impulsadas por los cambios de mentalidad de la sociedad respecto a la muerte, el duelo y sus rituales asociados. Estas modificaciones han hecho necesaria la adaptación de los servicios ofrecidos, introduciendo nuevas especialidades y, consecuentemente, dando origen a nuevos puestos de trabajo. Un claro ejemplo de esta evolución es la creciente demanda de servicios funerarios sostenibles, en respuesta al aumento de la conciencia ambiental entre los consumidores.
Cifras recientes, proporcionadas por la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (PANASEF), reflejan este crecimiento y consolidación del empleo en el sector. En el 2022, se registró un aumento del 1,2% en el número de trabajadores, alcanzando los 12.433 empleados. Este incremento se acompaña de un cambio significativo en la composición de género dentro del sector, donde la presencia femenina ha ido en aumento; en 2022, las mujeres representaron el 34,94% del total de trabajadores, marcando una tendencia al alza en la diversidad de género.
Dentro de las opciones laborales, resaltan especialidades como la tanatopraxia y la tanatoestética, áreas cuya demanda ha visto un notable incremento. Estas profesiones responden al deseo de ofrecer una despedida digna a los seres queridos, preservando su imagen en el recuerdo de familiares y amigos. Además, el sector funerario abarca una amplia gama de profesiones en diversas instituciones, desde funerarias y tanatorios hasta bancos de órganos, centros geriátricos y sanitarios.
Este panorama refleja la continua evolución del sector funerario en España, marcada por la adaptación a los cambios sociales y el foco en la sostenibilidad, lo que no solo garantiza su futuro sino que también amplía el abanico de oportunidades laborales para profesionales de diversas áreas.
