Ubicado en el extremo sur de la península de Baja California, en México, Los Cabos se presenta como un destino excepcional que ofrece una experiencia eco-friendly de primera línea, promoviendo el turismo sostenible mientras cautiva con su incomparable belleza natural. Con playas bañadas por el Mar de Cortés y majestuosas montañas, este lugar no solo es un paraíso para los amantes de la naturaleza, sino también un modelo a seguir en la conservación ambiental.
Acorde con el ‘Informe de Viajes Sostenibles’ de Booking.com, aproximadamente el 80% de los viajeros prefieren opciones más sostenibles, y Los Cabos cumple con creces esta demanda. Más del 42% del territorio de Baja California Sur está designado como áreas naturales protegidas, lo que amortigua la biodiversidad y fomenta la preservación de los ecosistemas, marcando a Los Cabos como un pilar del ecoturismo global.
El compromiso de preservar la riqueza natural de la región es una tarea conjunta de instituciones públicas, el sector privado y los propios turistas. Este esfuerzo compartido ha permitido desarrollos sostenibles que respetan y enaltecen el ambiente natural, siendo testigos de ello la certificación ‘Blue Flag’ de 25 playas y el reconocimiento ‘Green Globe’ que avalan la sustentabilidad de sus operaciones turísticas.
Dos sitios de Los Cabos han sido proclamados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, entre ellos Cabo Pulmo, un rincón marino que alberga un arrecife de coral y una vasta diversidad de especies. Iniciativas como la Red Tortuguera de Los Cabos o los programas de conservación de ballenas muestran el esfuerzo concertado por proteger y restaurar la vida marina, conciliando el turismo con la conservación.
Para sostener este equilibrio, se han implementado políticas públicas y empresariales dirigidas a la protección ambiental. Limitaciones en la construcción de hoteles, promoción de energías limpias y un «Impuesto de Saneamiento Ambiental» son algunas de estas medidas. Además, el impuesto estatal ‘Embrace it’ busca involucrar a los turistas en la preservación del destino a través de una contribución voluntaria.
Los programas educativos y las campañas de limpieza promueven una mayor conciencia ambiental entre locales y visitantes, reforzando la importancia de prácticas sostenibles. Además, la política de Los Cabos contra el uso de plásticos, la minimización del desperdicio alimenticio y el fomento del reciclaje son pasos firmes hacia una sostenibilidad ambiental más robusta.
Los Cabos no solo aboga por el cuidado del medio ambiente, sus prácticas sostenibles se extienden a la gastronomía y el ocio, apoyando la economía local y preservando la cultura y biodiversidad. Las experiencias «de la granja a la mesa», promueven la agricultura sostenible y el consumo responsable, mientras que las actividades turísticas están orientadas a explorar y admirar el entorno natural sin perturbarlo.
Así, Los Cabos se posiciona como un destino predilecto para quienes buscan espacios de desconexión en armonía con la naturaleza, demostrando que es posible disfrutar de las maravillas del mundo de manera responsable y sostenible. Este sitio no solo es un retiro para el descanso y la aventura, sino también un faro de inspiración para el turismo sostenible a nivel mundial.
