En un mundo donde cada vez más, se valora la calidad y el origen de lo que consumimos, las Patatas Marinas se erigen como un emblema del disfrute de los pequeños grandes placeres. Este producto rinde homenaje a esos momentos inolvidables y simples de la vida mediterránea, como descalzarse en la playa, disfrutar de un libro bajo el sol, saborear un aperitivo en buena compañía o simplemente dedicarse a la dulzura de una siesta sin preocupaciones.
Las Patatas Marinas destacan por su cuidadosa elaboración, empezando por la selección de las mejores patatas de la variedad agria. La magia continúa con su cocinado en sartén siguiendo métodos tradicionales y culmina con un especial proceso de centrifugado que elimina el exceso de aceite, dejando como resultado una patata frita de textura ligera, crujiente y con una elegancia única en sabor.
El ingrediente que distingue a las Patatas Marinas es, sin duda, la Flor de Sal d’Es Trenc. Proveniente de las salinas homónimas situadas en Mallorca, esta sal marina es el resultado de proceso natural de evaporación, obtenida en una de las pocas reservas naturales donde la intervención humana busca armonizar con el paisaje y no perturbarlo. Este compromiso con el medio ambiente se extiende a la presentación del producto, cuyos envases familiares son aptos para desechar en el contenedor de restos orgánicos, favoreciendo así el ciclo sustentable de la naturaleza.
Actualmente, las Patatas Marinas ofrecen una paleta de cuatro variedades que se inspiran en la rica gastronomía del Mediterráneo: Flor de Sal d’Es Trenc natural, combinada con aceite de oliva, mezclada con pimienta negra y vinagre balsámico, o enriquecida con oliva negra y anchoa. Estas combinaciones buscan satisfacer incluso al paladar más exigente, ofreciendo sabores auténticamente mediterráneos.
Así, las Patatas Marinas no solo se consumen, se disfrutan. Invitan a redescubrir el placer en los detalles, en los sabores que hablan de origen y tradición, en el cariño puesto en cada paso de su producción. Son, en definitiva, un auténtico aperitivo mediterráneo que celebra la belleza y simplicidad de los pequeños grandes momentos de la vida.
