A una edad inesperadamente adulta, muchos descubren el truco para doblar sábanas y edredones de manera eficiente, ahorrando espacio en sus armarios y obteniendo un grado de satisfacción que rara vez se comenta en público. Un reciente estudio realizado por la Universidad de Confort Doméstico, ubicada en Barcelona, reveló que la mayoría de las personas, sorprendentemente, no aprenden este sencillo pero valioso truco sino hasta pasados los 30 años.
El estudio, que encuestó a más de 1.500 adultos de entre 18 y 60 años, descubrió que mientras la mayoría de los jóvenes dependen de sus padres para mantener ordenada la ropa de cama, los adultos jóvenes enfrentan una curva de aprendizaje empinada en cuanto se independizan. Sin embargo, no es hasta que pasan los 30 y se enfrentan a situaciones que demandan mayor eficiencia y orden, cuando normalmente descubren técnicas que permiten doblar las sábanas ajustables y edredones de manera mucho más compacta.
El truco en cuestión implica doblar las esquinas elásticas de las sábanas ajustables dentro de sí mismas, formando un rectángulo limpio que se pliega con la facilidad de una sábana normal. Los edredones, por otro lado, se comprimen con ayuda de bolsas de almacenamiento al vacío, que reducen su volumen significativamente. Este método no solo libera espacio en el armario, sino que también prolonga la vida útil de la ropa de cama al evitar dobleces bruscos que pueden dañar las fibras.
Durante la investigación, se hizo evidente que estos trucos son conocimientos cotidianos en muchas culturas, pero sorprendentemente, en España y varios países de habla hispana, no se transmiten de una generación a otra con la misma frecuencia. La Dra. Clara Jiménez, autora principal del estudio, expresó que «aunque parece un simple truco del hogar, la eficiencia en el uso del espacio en los armarios puede reducir el estrés y mejorar la organización del hogar, aspectos que influyen positivamente en la calidad de vida».
La difusión de estos consejos prácticos se ha incrementado gracias a las redes sociales y los tutoriales en línea, donde plataformas como YouTube e Instagram están llenas de vídeos que muestran paso a paso cómo doblar sábanas y edredones. Sin embargo, a pesar de la accesibilidad de esta información, el descubrimiento suele llegar a cada persona en un momento de necesidad o curiosidad personal.
En conclusión, la edad promedio en la que la gente aprende a doblar de manera eficiente sábanas y edredones para optimizar el espacio en el armario es más tardía de lo que se podría esperar. Este conocimiento, aunque sencillo, continúa siendo revelador para muchos adultos que lo descubren, cambiando su percepción y gestión del espacio doméstico considerablemente.