En una nueva iniciativa por reducir el tamaño del gobierno federal, el presidente Donald J. Trump firmó un decreto ejecutivo que busca continuar con la disminución de la burocracia y el derroche en el ámbito público. Esta acción se alinea con los esfuerzos de la Administración para reforzar la responsabilidad y promover la innovación dentro de las instituciones gubernamentales.
El decreto tiene como objetivo principal eliminar o reducir al mínimo las entidades gubernamentales y los comités consultivos federales considerados innecesarios. Con un plazo de 30 días para presentar un listado de estas entidades para su posible eliminación, el presidente asegura que estas medidas resultarán en un uso más eficiente de los recursos del Estado.
La Administración Trump ha manifestado que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha logrado identificar miles de millones de dólares en derroches, fraudes y abusos en el sistema. Al eliminar estas entidades y comités, se espera un importante ahorro para los contribuyentes, así como una reducción de gastos innecesarios y una optimización de las prioridades gubernamentales. Este tipo de reformas no solo pretenden disminuir la carga burocrática, sino también devolver a las comunidades locales y a los gobiernos estatales un mayor control sobre sus asuntos.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha insistido en que una de sus promesas fundamentales es «drenar el pantano» de la ineficacia gubernamental. Ha subrayado que el gobierno desperdicia sumas exorbitantes en programas duplicados y gastos injustificables que no responden a las verdaderas necesidades de la población. Recientemente, el presidente decidió eliminar el Instituto Ejecutivo Federal, un programa destinado a entrenar a líderes burocráticos, y suspendió temporalmente la ayuda exterior a diversas organizaciones no gubernamentales para garantizar que los fondos de asistencia cumplan con los valores estadounidenses.
Además, la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental se enmarca en un esfuerzo por evaluar y optimizar el funcionamiento del gobierno, eliminando programas superfluos y reduciendo la ineficiencia burocrática. El lanzamiento de una iniciativa de desregulación 10 a 1 también busca asegurar que cada nueva regla establecida esté justificada por beneficios claros.
Con estas acciones, la administración de Trump mantiene su compromiso de restaurar la eficiencia y la rendición de cuentas en el gobierno federal, mientras se enfoca en desmantelar una burocracia que durante mucho tiempo ha sido considerada ineficaz y costosa para los ciudadanos.
Fuente: WhiteHouse.gov