El consejero de Agricultura pidió a las bodegas y cooperativas de la región que apuesten por las nueve Denominaciones de Origen de vino que existen en Castilla-La Mancha, Almansa, Jumilla, La Mancha, Manchuela, Méntrida, Mondéjar, Uclés, Valdepeñas y Ribera del Júcar, todas ellas figuras de calidad que son “nuestra mejor tarjeta de presentación en el mundo y la punta de lanza del sector vitivinícola”.
Así lo expresó durante su intervención en el inicio de la XIII Feria de los Sabores de la Tierra del Quijote, acto que se celebró luego de la entrega de premios del X Concurso Regional Vinos de la Tierra del Quijote ‘1.000 no se equivocan’, que dio paso a la apertura oficial de la feria gastronómica que se extendió hasta hoy, domingo, en la localidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y donde participan 54 expositores de agroalimentarios y 14 de artesanía.
Junto a la alcaldesa del municipio, Rosa Melchor; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, y otras autoridades locales, provinciales y regionales, así como representantes del mundo agroalimentario de la región y ciudadanos, Martínez Arroyo señaló lo importante que es que el vino de la región se venda con ese “marchamo” de calidad que tiene gracias al esfuerzo de los profesionales del sector.
Finalmente, señaló, quien más sabe de vino, es el propio consumidor que es quien decide el producto que va a adquirir, por eso es imprescindible que se trabaje de la mano, entre las administraciones y el sector, para que “nuestros mejores productos se ofrezcan en nuestros mejores restaurantes de Castilla-La Mancha” y que se apueste por la cultura gastronómica realmente para que cuando llegue un cliente a un establecimiento “lo primero que se diga es que tenemos productos de Castilla-La Mancha, los mejores del mundo”.
“Hemos conseguido pasar en muy poco tiempo”, ha resaltado Martínez Arroyo, “de un 13 al 15 por ciento de la riqueza que genera la agroalimentación en la región, el dato más alto en términos relativos existente en cualquier otra región de España y hay que seguir apostando por ella”, ha subrayado.
Porque es “momento de presumir y contar nuestra realidad y que cada vez este sector pese más porque nos ira mejor a todos”.
En pleno corazón de La Mancha, el consejero se ha referido a esta zona como uno de los lugares de los que la región donde vive mucha gente y “la gente está porque siempre ha habido industria agroalimentaria”.
De esta manera, tuvo palabras para los 150.000 agricultores y ganaderos de una región, Castilla-La Mancha, donde habitan dos millones de ciudadanos y en la cual los productos ‘nuestros’ como el vino o el ajo no existirían “si ellos no existieran”, porque “son la clave del éxito y gracias a ellos es posible presumir en casi cualquier rincón del mundo con los productos de Castilla-La Mancha”.
