Durante el período comprendido entre 1950 y 1980, España experimentó un éxodo rural masivo en el que numerosas familias se trasladaron a las grandes ciudades en busca de mejores oportunidades laborales. Sin embargo, en los últimos años, y especialmente a raíz de la pandemia del COVID-19, se ha observado una tendencia inversa, en la que muchas personas están regresando al medio rural.
El confinamiento domiciliario y las restricciones de movilidad han impulsado a muchos urbanitas a buscar alternativas que ofrezcan mayor tranquilidad y calidad de vida. La venta de fincas rústicas y casas de campo ha crecido en más de un 25% desde el inicio de la pandemia, lo que indica que esta tendencia está lejos de ser pasajera.
Entre los factores que están impulsando este fenómeno se encuentran el cambio climático, los avances tecnológicos, el hiperconsumo y el estrés derivado de la sobreexposición a la información. La creciente demanda de casas en cotas elevadas para minimizar los efectos de las olas de calor y el deseo de alejarse de las tecnologías invasivas y el consumismo desenfrenado son algunas de las razones por las que las personas están eligiendo el medio rural como alternativa a la vida en la ciudad.
En palabras de Armando Lusquiños, consejero delegado de Buscomasia.com, empresa líder en compra venta de masías y fincas rústicas: «Es evidente que los cambios que están por venir, tanto a nivel tecnológico como climático, harán o ya están haciendo que mucha gente se replantee su futuro en cuanto a dónde vivir y cómo vivir. Mudarse a un pueblo es la mejor alternativa a la hostilidad de las ciudades. Cada vez más familias se refugian en el medio rural en busca de paz. Más vale menos y tranquilo que mucho con estrés».
En conclusión, la revalorización del medio rural y el interés creciente en regresar a una vida más tranquila y sostenible parecen ser tendencias al alza en la sociedad actual. La búsqueda de paz, bienestar y un entorno menos hostil son motivos cada vez más relevantes para aquellos que deciden abandonar la vida en la ciudad y volver a sus raíces rurales.
