Pedía Mario Benedetti en uno de sus poemas defender la alegría como una trinchera; defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables. Pero también, defenderla como un principio, como una bandera, como un destino o como un derecho. Este mismo alegato podemos adoptarlo al fin que nos concierte hoy: defender el medio ambiente.
Pedía Mario Benedetti en uno de sus poemas defender la alegría como una trinchera; defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables. Pero también, defenderla como un principio, como una bandera, como un destino o como un derecho. Este mismo alegato podemos adoptarlo al fin que nos concierte hoy: defender el medio ambiente.
¿Y a qué nos referimos con ‘defender el medio ambiente’? Al respeto y cuidado de los seres vivos y del entorno que en el que viven. Para ello, es necesario que como ciudadanos evitemos todos los comportamientos que atenten contra nuestro medio. Acerquémonos a él no como un concepto, sino como una forma de vida e interacción con todo aquello que nos rodea.
En la actualidad, cada vez es mayor la cantidad de ‘basuraleza’ que envuelve nuestro medio. Este término, hasta ahora inexistente, ha sido creado por los ecologistas para referirse a aquellos residuos que generamos los seres humanos y después, los abandonamos. Sería todo un gusto que la humanidad no tuviese la necesidad de generar este tipo de términos. Si cuidáramos nuestro medio, no habría realidades tristes a las que dar nombre. Defendamos nuestro entorno, y que todos los términos que produzcamos en el futuro aludan a otras condiciones y situaciones más amenas.
Desde la Concejalía de Sostenibilidad estamos comprometidos con todas aquellas medidas que aseguren la preservación de nuestro medio como la educación ambiental, la limpieza y gestión de residuos, la calidad ambiental o el cuidado de nuestros jardines y parques. Queremos defender el Medio Ambiente. Queremos celebrar su triunfo.