Los Estados Unidos, Suiza y Liechtenstein han dado un paso significativo hacia el fortalecimiento de sus relaciones comerciales, anunciando la intención de negociar un acuerdo que busca establecer un comercio más justo, equilibrado y recíproco. Este marco propone un potencial intercambio que no solo beneficiará a las economías de estos países, sino que también promete la creación de empleos de calidad y un crecimiento sostenible.
La alianza entre estas naciones se basa en la premisa de que un comercio justo debe ser accesible y mutuamente ventajoso. Para ello, se propone abordar diversos aspectos que impactan directamente en la competitividad de sus mercados, comenzando por la inversión. Se espera que Suiza y Liechtenstein faciliten una inyección significativa de capital en Estados Unidos: aproximadamente 200 mil millones de dólares en los próximos cinco años para Suiza, y 300 millones de dólares para Liechtenstein, con el objetivo de fomentar la creación de empleos en manufactura y desarrollo tecnológico.
Los negociadores también están poniendo especial énfasis en la formación y desarrollo de programas de capacitación, buscando mejorar las oportunidades educativas y laborales en sectores de alto crecimiento. Este esfuerzo no solo reforzará las habilidades de la fuerza laboral estadounidense, sino que también asegurará que los futuros empleados estén mejor preparados para enfrentar los desafíos de un mercado global en constante evolución.
Además, las conversaciones abordarán temas hardware, como los aranceles, donde se prevé que Estados Unidos aplique tasas cero a una variada gama de productos agrícolas e industriales. Esto no solo facilita la entrada de bienes estadounidenses en estos mercados, sino que también busca equilibrar el intercambio comercial en beneficio de todas las partes involucradas.
Los participantes también dialogarán sobre la modificación de barreras no arancelarias, buscando una alineación de estándares y facilidades que permitan una cooperación fluida en sectores estratégicos, como dispositivos médicos y tecnología. Se estipula que los procesos serán transparentes y participativos, asegurando que las regulaciones no se conviertan en un obstáculo para el comercio justo.
Otro aspecto relevante es el compromiso con la sostenibilidad y derechos laborales. Suiza y Liechtenstein han expresado su intención de adoptar altos estándares ambientales y laborales, trabajando conjuntamente con Estados Unidos para abordar prácticas indebidas en las cadenas de suministro.
El acuerdo también considera el ámbito digital, instando a la creación de un entorno propicio para el flujo de datos y la innovación tecnológica. Las naciones se han comprometido a evitar impuestos sobre servicios digitales y a promover un entorno donde el comercio electrónico pueda prosperar sin restricciones.
En el ámbito de la seguridad económica, este esfuerzo trilateral busca colaborar para mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro y garantizar que se respete el control en las inversiones que puedan comprometer la seguridad nacional.
Este enfoque integral se propone no solo abordar las preocupaciones comerciales inmediatas, sino también establecer una base sólida para un futuro próspero y colaborativo. Las negociaciones comienzan con miras a finalizar el acuerdo en el primer trimestre de 2026, reflejando un compromiso concertado hacia un crecimiento económico compartido y beneficioso para los ciudadanos de cada nación. Las expectativas son altas, y este acuerdo podría ser un paso decisivo hacia un futuro más integrado en el comercio internacional.
Fuente: WhiteHouse.gov

















